BILBAO. Los empresarios vascos apuestan claramente por un adelanto de las elecciones autonómicas, en principio previstas para marzo del próximo año, a la vista de la debilidad del actual Ejecutivo, a la vista de la complicada situación económica. Para los responsables de la organización empresarial vasca Confebask, y hablando desde un punto de vista estrictamente económico, según resaltó el presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, "es importante tener un Gobierno Vasco fuerte para sacar el país adelante lo más inmediatamente que sea posible".

En opinión de Lujua, el Presupuesto vasco de 2013 será, gobierne quien gobierne, "técnicamente difícil de elaborar" porque es preciso que sea "austero" en los gastos corrientes, porque, en caso contrario, no seremos "capaces de gestionar esta crisis". Por ello el presidente de Confebask pidió a Patxi López, -desde el respeto al hecho de que es el lehendakari, en el ejercicio de su responsabilidad, "el que decidirá lo que es mejor para el país y cuando es el momento más adecuado" para convocar unas elecciones-, que "afronte esto con valentía y pensando más en el medio y largo plazo".

El mundo empresarial vasco se suma así a los pronunciamientos realizados en las últimas semanas por fuerzas políticas como PNV y PP, que defienden la tesis de la necesidad de una inmediata convocatoria de los comicios autonómicos en la CAV. Esos llamamientos se han acentuado después de que el PP rompieran su pacto con el PSE el pasado mayo, lo que ha dejado al Ejecutivo de Patxi López en una clara minoría política, con el apoyo de solo 25 de los 75 miembros del Parlamento Vasco.

Los empresarios vascos se mostraron también muy críticos con la gestión del Gobierno Vasco en relación con el control del gasto público. "No es normal que nuestro endeudamiento llegue a 6.000 millones de euros porque no hemos visto que la inversión ha crecido, por lo tanto, ese no es un camino adecuado", destacó Lujua. El dirigente de Confebask reiteró que en la CAV, con un gasto corriente de 8.700 millones de euros y un endeudamiento de 6.000 millones, "no vamos a ningún lado" y, si no se para esa "sangría" del gasto corriente, dentro "de un ejercicio o dos ejercicios fiscales nos vamos a tener que cuestionar el Estado de Bienestar". El Gobierno Vasco no tardó en salir a valorar la petición de los empresarios y fue el consejero de Economía, Carlos Aguirre, el que afirmó en Gasteiz que el gabinete de Patxi López tiene la "capacidad" para seguir adelante, que "está gobernando y aprobando leyes".

Dentro del catálogo de medidas de reactivación de la economía de Confebask, además de propuestas ya conocidas, se han sumado algunas muy novedosas. Entre ellas figura la creación de un fondo de inversión con ahorro privado, cuya gestión se depositaría en manos de la Administración para abordar inversiones que estimulen la recuperación de la economía. Para crear este fondo, los empresarios creen que sería suficiente conceder ventajas fiscales a los inversores, similares a las que se ofrecen para las operaciones de mecenazgo. También se contempla la necesidad de que los fondos de pensiones de Euskadi tengan un coeficiente de inversión obligatorio en la comunidad autónoma.

También piden la reforma del Impuesto de Sociedades y una que tiene un profundo calado político: la transferencia por parte del Estado de una parte del Instituto de Crédito Oficial. Asimismo, plantean que el Gobierno autónomo venda una parte de su patrimonio y la necesidad de privatizar servicios públicos.