GASTEIZ. El Parlamento Vasco ha aprobado una nueva Ley de Cajas de Ahorros con el objetivo de adaptar la regulación vasca sobre esta materia a la normativa estatal y "despolitizar y reforzar la profesionalización" de estas entidades. El texto ha salido adelante con el apoyo del PNV, el PP y el respaldo parcial del PSE-EE, que ha votado en contra de los cambios pactados por esos partidos respecto al reparto de poder en las cajas.
La nueva norma ha recibido el visto bueno del pleno, aunque con el voto en contra de Aralar, EA, Ezker Anitza-IU y UPyD. A partir de la aprobación de la nueva Ley, deberán renovarse las asambleas de BBK, Kutxa y Vital.
En el transcurso del debate, varios grupos han hecho alusión a la grave situación por la que atraviesan algunas entidades, como Bankia, y al rescate con fondos europeos del sistema financiero español, aunque la mayor parte de ellos han defendido la solvencia y la buena gestión de las cajas de Euskadi.
Además, el PSE ha criticado los principales cambios pactados por PNV y PP al texto original porque responden al intento de estas formaciones de "acumular poder" en las cajas y en Kutxabank.
Con el objetivo de suprimir esas modificaciones y volver a la redacción del proyecto original del Gobierno, el PSE había presentado varias enmiendas y dos votos particulares al dictamen que ha votado este jueves la Cámara.
Todas estas propuestas de los socialistas han sido rechazadas y el PSE, a diferencia de lo que hizo en la votación del texto en comisión, ha votado en contra de los artículos del dictamen que contienen los cambios pactados por el PNV y el PP respecto a los sistemas de elección de los representantes de las entidades financieras y a la representación institucional en las mismas.
La nueva ley adapta la normativa vasca a la reformada legislación estatal y, entre sus principales objetivos, se encuentran la despolitización de estas entidades y el refuerzo de la profesionalidad de los órganos de decisión de las cajas de ahorros. No obstante, los contenidos más polémicos son los referidos a los sistemas para la elección de los representantes de dichos organismos y a la representación de las diferentes instituciones en las cajas.
REPRESENTACIÓN
A diferencia del proyecto de ley original elaborado por el Gobierno vasco, el texto definitivo, a raíz de los cambios pactados por el PNV y el PP, no contempla la presencia del Parlamento vasco en las asambleas de las cajas.
La representación que se ha suprimido a la Cámara pasará a incrementar la de las entidades fundadoras (diputaciones y ayuntamientos de las tres capitales), que sube de un 12 a un 17 por ciento. El peso de los impositores aumenta de un 47 a un 48 por ciento, y el de los ayuntamientos se mantiene en un 17 por ciento.
La representación del personal de las cajas no sufre modificaciones (7 por ciento), situación que se reproduce en las Juntas Generales (6 por ciento). Las entidades representativas de intereses colectivos bajan del 6 al 5 por ciento.
Otros puntos del proyecto modificados por PP y PNV afectan a cuestiones como el procedimiento para la elección de los representantes de las entidades fundadoras (diputaciones y ayuntamientos de las tres capitales) en las asambleas de las cajas de ahorros.
PROPORCIONALIDAD
Finalmente, estos representantes serán elegidos por el gobierno de cada una de esas instituciones y no de acuerdo a un sistema de proporcionalidad, según la representación de cada grupo en el pleno de dichas instituciones. Dado el actual reparto institucional en Euskadi, esta medida beneficiaría al PNV en Bizkaia, al PP en Alava y a Bildu en Gipuzkoa.
También se ha modificado el criterio para la elección de los representantes de cada caja en el Consejo de Kutxabank, que en el proyecto original se regía por un sistema de proporcionalidad. Ahora, la elección se hará por mayoría, de forma que, quien controle el consejo de cada caja, designará a toda la representación.
El parlamentario del PNV Ricardo Gatzagaetxebarria ha censurado que el objetivo del Gobierno vasco al presentar el proyecto original era acabar con la "sobrerrepresentación" del PNV en las cajas. "No existe tal sobrerrepresentación", ha afirmado, sino que la presencia de los jeltzales en las cajas no es sino la traslación del apoyo que "le da el pueblo" en las elecciones.
La parlamentaria del PSE Joana Madrigal ha expresado su rechazo a los cambios acordados por el PNV y el PP en los sistemas de designación de los representantes de las cajas y a la exclusión del Parlamento de la representación institucional en estas entidades.
BILDU
Madrigal ha atribuido dichos cambios al objetivo de ambas formaciones de "acumular poder" en las cajas y en Kutxabank -el banco surgido de la integración de BBK, Kutxa y Vital-. Además, ha criticado el "cambio de opinión" del PP, que, a su juicio, abre ahora la puerta a la presencia de Bildu en el citado banco.
Desde el PP, Carlos Olazábal ha considerado "absurdo" que los socialistas "agredan" con su discurso a su partido y al PNV, y luego, llamen al "consenso". Además, ha recordado que, aunque su partido no compartió el visto bueno de los tribunales de justicia a Bildu, se trata de una formación legal.
El parlamentario de Aralar, Dani Maeztu ha censurado que esta ley "abre las puertas a la privatización" de las cajas y pone en peligro los "valores" que deberían guiar a estas entidades. Por parte de EA, Juanjo Agirrezabala ha denunciado los intentos del PNV y el PP de "garantizarse el control" de Kutxabank "sin tener en cuenta la pluralidad" de la sociedad.
Mikel Arana, de Ezker Anitza-IU, ha considerado que la ley es un "despropósito" porque convierte a las cajas en bancos. El parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha manifestado que hay que profundizar en la "despolitización" de las cajas.