Vitoria. Las interrogantes que aún suscita el plan de rescate para la banca española aprobado el fin de semana se impusieron ayer al optimismo inicial. Así, el Ibex 35, el principal parqué español, cerró en números rojos -con una caída del 0,54%, hasta los 6.516,4 puntos- y la prima de riesgo, que mide la confianza sobre la economía del país, volvió a vivir una escalada hasta los 520 puntos. "Faltan muchos detalles y eso genera desconfianza", señalaron a DEIA fuentes de Norbolsa, la sociedad de valores de las tres cajas vascas. Según estos expertos, "los mercados han agradecido la noticia pero con el paso de las horas las dudas han hecho que la prima haya vuelto a repuntar y el Ibex haya cediedo las ganancias del día".

La de ayer estaba considerada como una jornada clave para valorar la reacción de los mercados. Los antecedentes invitaban al optimismo, ya que la prima de riesgo -que mide la confianza de la deuda española frente a la alemana- vivió la pasada semana días de relativa calma -aunque bordeando los 500 puntos básicos- y el Ibex registró un incremento cercano al 8%, todo porque los inversores descontaban una pronta solución a los problemas de la banca. Así que los mercados comenzaron la jornada de ayer como se esperaba, con una fuerte escalada de la Bolsa, que llegó a subir un 6%.

Pero las dudas se fueron imponiendo y el Ibex 35 fue desinflándose, al tiempo que el riesgo país escalaba posiciones. "No sabemos quien va a facilitar ese préstamo de 100.000 millones a España, si lo hará el FEEF o el MEDE, algo que modifica las condiciones. Desconocemos la cuantía de ese crédito o el tipo de interés, es decir, el precio que va a tener, por lo que los mercados demostraron ayer su preocupación", apuntaron fuentes de Norbolsa.

¿Qué va a pasar en Europa? Además, según señalan desde la sociedad de valores con sede en Bilbao, las dudas se extienden al resto del continente. "Los inversores se plantean si tras el plan para la banca española pueden surgir otros Estados, como Italia, que soliciten algo similar". El efecto contagio que hasta ahora ha extendido sus tentáculos por los países periféricos de la eurozona preocupa. ¿Habría dinero suficiente para todos? Esa pregunta dispara las alarmas, según los analistas consultados.

Además, lo que pueda ocurrir con los países hasta ahora rescatados, es un motivo de incertidumbre añadido. "Aunque no se conocen, se da por hecho que las condiciones del préstamo a España serán mejores que la aplicadas en otros países. Eso genera la duda de saber si Grecia o Irlanda, por ejemplo, podrían plantearse reclamar una mejora de sus condiciones, para equipararlas con las de la banca estatal".