MADRID. En una entrevista en TVE, Altafaj ha recordado que los detalles del préstamo de la UE se conocerán en "pocas semanas" y ha insistido en que "no es un rescate de banqueros ni de accionistas, sino de un sector que debe aportar el motor a la recuperación de la economía española".

El portavoz de Asuntos Económicos de la CE ha subrayado que serán "condiciones muy rigurosas, que se ceñirán a todo el sector financiero, no sólo a los bancos afectados", y ha añadido que el Estado español será el responsable en último término de la devolución del crédito, ya que es el que firmará el memorándum.

No obstante, ha señalado que el crédito, "en condiciones muy favorables para la economía española", debe hacer que las entidades con problemas de solvencia se fortalezcan, y el dinero pueda devolverse a través de mecanismos de mercado, como fusiones o adquisiciones.

"Si no, evidentemente el Estado español es efectivamente el garante y los fondos públicos serían los que deben ayudar a la recapitalización, pero no se trata de salvar bancos a cualquier precio y, por supuesto, no a banqueros ni a accionistas", ha recalcado.

El portavoz de la CE también ha subrayado que en principio el préstamo y los intereses no deberían afectar al déficit público, al tiempo que ha confiado en que no será necesario aportar los 100.000 millones de euros ofrecidos "si las cosas se hacen correctamente".

Ha recordado que la ayuda va más allá de la estimación realizada por el FMI para disipar cualquier duda en los mercados y ha insistido en que el crédito es diferente del resto de programas de rescate dirigidos a Grecia, Irlanda y Portugal.

Además, ha añadido que el fondo de estabilidad financiera y el mecanismo de estabilidad que se pondrá en marcha pronto, prevén dar este tipo de ayudas a países que estén en conformidad con las obligaciones del Pacto de Estabilidad, y que no ha habido "ninguna presión".

Ha subrayado que la ayuda financiera no supone condiciones adicionales como nuevas medidas de austeridad porque "las reformas ya se está haciendo", aunque ha recordado que "evidentemente nadie da nada gratis" y habrá una supervisión.

Al respecto, ha dicho que "los fondos están ligados a unas condiciones que deben verificarse sobre el terreno" y que "por supuesto" habrá visitas de funcionarios de la CE y del BCE y "quizá también del FMI", organismo que aunque no participa directamente en la ayuda sí lo hará en la supervisión.

De esta forma, ha ironizado con los denominados "hombres de negro" y ha dicho que son ciudadanos europeos que lo que quieren es apoyar a la economía de Europa y están del lado de España en su conjunto".

Por otra parte, ha elogiado la celeridad y determinación del Eurogrupo de reunirse el pasado fin de semana y tomar decisiones "en apenas dos horas" y ha recordado que se ha hecho de esta manera porque los mercados están cerrados y había que evitar especulaciones y rumores.

El portavoz de la CE ha insistido en que "va siendo hora de desdramatizar" este tipo de decisiones y ha resaltado que en la Eurozona hay "solidaridad sin fisuras, diálogo continuo y ganas de ayudar".