PARÍS. Se trata del escenario más probable de los varios que maneja esa agencia de calificación en caso de que Grecia abandonara la moneda única, según expuso hoy la agencia en la conferencia sobre Banca Global organizada por Fitch en París.
La salida de la eurozona permitiría que Atenas volviera a controlar su deuda y sus impagos, pero las "notas" de Fitch sobre la deuda soberana de "todos" los países que comparten la moneda europea pasarían a tener perspectivas negativas, explicó Douglas Renwick, director sénior del departamento de Deuda Soberana de esa agencia.
Lo más probable, agregó el experto, es que algunos de los llamados países "periféricos" sufrieran una nueva rebaja en sus calificaciones, especialmente en el caso de Chipre, pero también en Irlanda, Italia, Portugal y España.
Fich contempla a continuación dos posibles escenarios, en el que el más favorable para las economías de la eurozona -y más probable, según Renwick- pasa por una "respuesta política efectiva de la UE", lo que limitaría el mencionado contagio.
Sin embargo, Fitch también considera posible que esa respuesta política efectiva no llegue a tiempo o no sea suficiente, de manera que el contagio sería más intenso y los 17 países que comparten el euro verían rebajadas sus calificaciones.
Es más, incluso maneja una hipótesis en la que Grecia y otros países del euro, sin precisar cuáles, podrían abandonar la moneda única, lo que acarrearía inflación, inestabilidad política y la eventual salida de algún Estado miembro de la Unión Europea (UE).
No obstante, Renwick subrayó que no se debe "subestimar" el apoyo de los países de la zona euro a Grecia, que consiguió renegociar las condiciones de su primer rescate.
"El primer plan descarriló y se puso más dinero sobre la mesa", recordó el director de Fitch, quien advirtió de que los continuos ajustes y la recesión prolongada pueden acelerar el "cansancio social sobre las reformas".