Madrid. El número de nuevos conductores que se han sacado el carné de conducir en el primer trimestre de 2012 se ha hundido a niveles de 1981, ante la falta de recursos económicos de las familias, que parecen haber "aparcado" el paso por la autoescuela para tiempos mejores.
El presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), José Miguel Báez, lamentó ayer la difícil situación que vive el sector, debido en parte a que muchos españoles siguen pensando que el carné de conducir es "un gasto" y un "puro trámite" y no una "inversión" formativa para toda la vida.
Según datos de CNAE, en los tres primeros meses de 2012 se expidieron 131.500 permisos de clase B, el que permite conducir turismos, frente a los casi 200.000 que se emitieron en el mismo periodo de 1981, hace ya 31 años. En los últimos cinco años, los nuevos carnés para toda clase de vehículos se han reducido un 45,2% y un 37% los de turismos.
Unos datos que coinciden con el hundimiento histórico de las matriculaciones de coches nuevos, que solo el pasado mes de abril cayeron un 21% con respecto al mismo mes del año anterior. Inquietudes que el presidente de CNAE ya ha transmitido a la nueva directora general de Tráfico, María Seguí, con la que se ha reunido en dos ocasiones desde que tomara posesión el pasado mes de febrero.
En este sentido, el presidente de CNAE ya ha propuesto a la DGT una mejora de la formación teórica en las autoescuelas para incluir en los planes de estudio diez clases obligatorias sobre seguridad vial. "Si no se entiende el por qué se fija una norma, después no se cumple", subrayó Báez.