Madrid. Tras más de dos horas de negociación, el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que analiza los planes de ajuste de las Comunidades Autónomas para cumplir con el déficit del 1,5% del PIB de este año, dio el visto bueno a los planes de reequilibrio de todas las comunidades autónomas, excepto al de Asturias, que tendrá que presentar nuevas medidas. Finalmente, y tras una tensa negociación que les llevó a celebrar un encuentro bilateral al margen del cónclave para dirimir algunas cuestiones, el Gobierno también aprobó el plan de Andalucía.

Los planes de ajuste económico-financieros de las comunidades autónomas aprobados ascienden a 18.349 millones de euros, tal y como anunció el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta. Beteta concretó que 13.071 millones del total procederán de la reducción de gastos, mientras que 5.278 millones del aumento de ingresos a través de medidas fiscales. De esta forma, las CCAA se han apoyado más en la reducción del gasto que en el aumento de los ingresos con medidas que, según Beteta, se centran mucho en la reforma sanitaria y educativa del Gobierno (unos 2.500 millones teniendo en cuenta que el ejercicio ya está avanzado).

Aún así, las comunidades también hicieron uso de los instrumentos fiscales del sistema de financiación autonómica, como el tramo autonómico del IRPF y otras figuras tributarias como impuestos medioambientales o el "céntimo sanitario".

En materia de gasto, Beteta explicó que las regiones actuaron más sobre el gasto corriente que sobre gasto de capital y, sobre todo, sobre el gasto de bienes y servicios, que es donde se detectó "más esfuerzo".

En la reunión, el Gobierno dio el visto bueno a los planes de reequilibrio de todas las comunidades autónomas, menos al de Asturias, que reconocía en su propio plan su incapacidad para cumplir el compromiso de déficit y plantear nuevas medidas al contar con un Gobierno en funciones. Así, el Principado tendrá 15 días para recortar 616 millones y evitar ser intervenido.

nuevo ajuste La negociación fue complicada con Andalucía, que ha tenido menos tiempo que otras regiones para presentar las últimas medidas, y que ofreció un nuevo ajuste de 220 millones para salvar el rechazo de Hacienda. Las discrepancias fueron "muy bien sustanciadas", tal y como dijo Montoro, porque el programa de ajuste de la Junta era "completamente merecedor" del aprobado.

El Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas celebró la aprobación del resto de planes porque permite que prácticamente la totalidad del mapa autonómico esté comprometido con la reducción del déficit con planes "viables y creíbles" que permiten cumplir los objetivos de 2012.