Vitoria. Con el respaldo de CCOO y UGT, ayer fue aprobado el ERE temporal planteado por la dirección de Michelin, tras la reunión mantenida entre el comité intercentros y la representación de la multinacional francesa en la planta de Aranda de Duero. Según informaron Comisiones y UGT, la dirección ha aceptado mantener las inversiones en marcha y las condiciones laborales pactadas y el empleo, así como preservar del ERE a los trabajadores eventuales que no tengan derecho a percibir prestación por desempleo, entre otras demandas planteadas por estas dos centrales.
En cuanto a la negociación sobre el complemento de las prestaciones por desempleo, la empresa ha ofrecido llegar hasta el 80% del salario bruto, un incremento de diez puntos respecto a la última oferta. El expediente de regulación temporal afectará a unos 4.863 empleados de las fábricas de Gasteiz, Lasarte, Aranda de Duero y Valladolid durante un máximo de 36 días, y empezaría a aplicarse desde finales de este mismo mes hasta el 30 de septiembre. ELA, LAB, ESK y CGT manifestaron en la anterior reunión su disconformidad con el expediente por entender que la situación no es tan grave para tomar esa medida.
Ayer, el responsable ejecutivo de Michelin, Jean-Dominique Senard, subrayó que el objetivo del ERE es "adaptar" el ritmo productivo con "medidas de paro técnico que se gestionan tan humanamente como es posible" y a las que se ha recurrido "como último recurso", añadió Senard.
CCOO y UGT, en un comunicado conjunto, valoraron positivamente la oferta realizada por Michelin al entender que "contribuye al mantenimiento de las condiciones laborales, de las inversiones y del empleo de Michelin en España". Así, la multinacional francesa ha aceptado, explicaron, mantener inversiones en marcha y el empleo, así como los contratos con las empresas exteriores. Las actividades que dispongan de flexibilidad colectiva la agotarán antes de incorporarse al ERE y rotarán los trabajadores en los puestos compartidos. Asimismo, se admite la posibilidad de realizar cursos de formación internos, en los días de ERE y completar esos días hasta el 100% del salario del bruto y se preservará del ERE a los empleados eventuales que no tengan derecho a percibir prestación por paro.
laminaciones arregui Más preocupante es la situación en Celsa Atlantic, la antigua Laminaciones Arregui, que se enfrenta a un expediente de extinción sobre sus dos plantas de Urbina y Gasteiz, lo que dejaría en la calle a sus 349 trabajadores. Ayer, el sindicato ELA exigió al Departamento de Empleo que se sitúe en contra. En un comunicado, el sindicato recordó que los empleados de esta empresa llevan más de dos años sin renovar su convenio, es decir, cobrando en el 2012 salarios del 2009. Señaló asimismo que los salarios no suponen ni el 6% en los balances de cuentas aportados al comité en el año 2010, lo que significa que su supresión "en nada va a solucionar las pérdidas importantes que presentan".
La aprobación del ERE supondría, para ELA, llevar a cabo "el plan maquiavélico que consiste en destrozar las condiciones de trabajo para luego o bien, cerrar la plantas, con el ahorro de coste evidente, o bien maquillarlas para venderlas y así hacer caja". Por ello, ELA hizo un llamamiento al Gobierno Vasco para que "de manera inequívoca se sitúe en contra de esta decisión empresarial".
En este sentido, el presidente de la Confederación Empresarial Vasca, Confebask, Miguel Ángel Lujua, negó ayer en declaraciones a Onda Vasca-Grupo Noticias que la situación en Laminaciones Arregui o Nervacero sean consecuencia de la última reforma laboral.