donostia. Los secretarios generales ELA, Adolfo Txiki Muñoz, y CIG, Suso Seixo, explicaron ayer que sus respectivos sindicatos estudian la posibilidad de interponer una querella criminal o una denuncia contra los "responsables políticos" de los distintos gobiernos del Estado que han gestionado la crisis. Así lo dieron a conocer en una rueda de prensa los máximos responsables de estos sindicatos nacionalistas, vasco y gallego, en una rueda de prensa celebrada en San Sebastián para anunciar que sus servicios jurídicos estudiarán "si procede una denuncia o una querella criminal contra los responsables políticos y el gobernador del Banco de España por su comportamiento en la gestión de la crisis durante todos estos años".

Txiki Muñoz precisó que esta iniciativa, que se tramitaría ante el Tribunal Supremo por prevaricación y malversación de fondos públicos, estaría dirigida contra "responsables políticos de los Gobiernos, empezando por los presidentes, ministros de Economía, y el gobernador del Banco de España". "Se ha organizado una conspiración, un complot, para hacer un saqueo a las cuentas públicas y todo lo posible para que el dinero del gasto social vaya a tapar los agujeros que han provocado personas concretas", se lamentó el líder de ELA, antes de asegurar que, "en una democracia, los responsables tienen que aparecer y lo tienen que pagar" pues lo contrario supondría "sentar las bases para que pase cuantas veces sea necesario mejor".

Muñoz se mostró convencido asimismo de que "los partidos políticos que han colaborado en este saqueo lo hacen porque los bancos y las cajas les perdonan los créditos que les conceden". Por este motivo, exigió a las entidades financieras que "hagan públicas las cantidades de los créditos no devueltos por los partidos, porque nos va a servir para explicar por qué sucede lo que sucede". El sindicalista acusó además a PP y PSOE de haber acordado las "decisiones fundamentales" de la política española y de "mentir sistemáticamente" cuando, después de los test a la banca, dijeron "que bancos y cajas en España eran la envidia de Europa".