MADRID. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha sido la encargada de trasladar este mensaje ante representantes de los 21 países que forman junto a España la Comunidad Iberoamericana de Naciones, que celebrará este año su cumbre anual en Cádiz, los días 16 y 17 de noviembre.

Sáenz de Santamaría ha recordado que en la Cumbre Iberoamericana de Mar del Plata (Argentina) en 2010, los líderes de la región hicieron un llamamiento para aumentar la seguridad jurídica, de manera que ha abogado por "reforzar" este principio "para no proyectar ninguna sombra de duda" al exterior.

La Reunión de Ministros iberoamericanos de Presidencia y Equivalentes que acoge entre hoy y mañana el Palacio de la Moncloa supone el primero de una serie de encuentros que servirán para preparar la cumbre de Cádiz.

ARGENTINA ENVIA A UN CONSEJERO DE LA EMBAJADA

Hasta Madrid se han desplazado 12 ministros iberoamericanos, tres viceministros y dos directores generales. Solo Argentina, Cuba, Venezuela y República Dominicana no han enviado una delegación desde sus capitales, sino que han delegado la representación en su embajador en Madrid, en el caso de Cuba, al ministro consejero de la legación (Argentina y Venezuela) u otro consejero, han confirmado a Europa Press fuentes de Moncloa.

Los debates principales en la reunión girarán en torno al fortalecimiento institucional como vía para favorecer el crecimiento económico; la cohesión social y la transparencia y contarán con la participación de los ministros españoles de Hacienda, Cristóbal Montoro, y Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato.

El fortalecimiento institucional es un "requisito fundamental" para garantizar el avance de la cohesión social porque unas instituciones "más sólidas", dotadas de un marco regulatorio "claro", favorecen los negocios y atraen inversiones, ha destacado Sáenz de Santamaría.

El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, ha tomado la palabra tras la vicepresidenta para subrayar al alto nivel de participación en la reunión, a la que han asistido los 22 países de la Comunidad Iberoamericana, frente a la media docena de no asistencias que solía haber en encuentros similares celebrados en años anteriores.

También se duplica, frente a convocatorias pasadas, el número de ministros que participarán en el encuentro, conocido como RIMPE en la jerga de las cumbres iberoamericanas.

Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Portugal y Uruguay han enviado a sus ministros de la Presidencia o equivalentes. Andorra, Costa Rica y Perú están representados a nivel de viceministro, mientras que México y Paraguay han desplazado a un director general como jefe de delegación.