PALMA. "Creo que es un paso más en la labor de austeridad y de ahorro y optimización de los recursos públicos", ha afirmado el conseller en declaraciones a los periodistas después de que hoy el PSIB-PSOE y el PSM-IV-ExM hayan pedido su dimisión al conocerse la noticia de la contratación.

Delgado ha explicado que no conocía a Reynés, periodista de profesión, cuando la contrató en julio de 2011 en el Consorcio de la Playa de Palma que él presidía, y que de hecho en aquel entonces estaba "felizmente casado".

Ha relatado que luego se divorció y más tarde comenzó una relación con Reynés, a la que ahora ha decidido contratar en su Conselleria al haber quedado vacante una plaza en el departamento de Comunicación, cobrando menos dinero y sin que se cubra la plaza del consorcio, lo que supone, ha defendido, el ahorro de unos 50.000 euros para la Administración.

En opinión de Delgado, lo que sería "realmente censurable" y "quedaría hasta estéticamente mal" es que hubiera ofrecido un trabajo en el consorcio a una persona con la que ya tenía una relación.

"Llevo la cabeza muy alta, lo volvería a hacer, es mi forma de actuar", ha dicho. "¿Es que la tenía que echar porque inició una relación conmigo? ¿Es que no podemos ahorrar dinero porque tiene una relación conmigo?", se ha preguntado acto seguido Delgado, al tiempo que ha pedido "seriedad" a los políticos y a los medios de comunicación.

El mandatario ha reconocido que sabía "perfectamente" que esta contratación iba a tener repercusión mediática, pero ha añadido que "es muy fácil hacer manifestaciones y muy fácil escribirlas", pero "muy difícil entender las cosas y hacer el trabajo con cierta dignidad".

"No pienso penalizar ni a esta mujer ni a ninguna otra, aunque fuera la novia de un compañero mío. No pienso penalizar ni beneficiar a nadie porque haya conseguido rehacer su vida en un ambiente laboral que le ha sido favorable", ha afirmado el conseller, y ha defendido la profesionalidad de Reynés como una periodista que habla cinco idiomas.

Preguntado acerca de si ha hablado de este tema con el presidente balear, José Ramón Bauzá, ha sostenido que "no es un problema" para él y que "no da ninguna importancia a este tema" porque sabe que ha hecho esta gestión económica "con la cabeza" y "sabiendo que esto iba a pasar".