GASTEIZ. En una entrevista concedida a Efe, Zabaleta ha adelantado esta iniciativa, que se pondrá en marcha "antes de acabar la legislatura", dado que ésta es una de las formas de dar trabajo a quienes el Servicio Vasco de Empleo está ofreciendo formación.

Respecto a la supresión cautelar de la RGI a 2.000 perceptores ilocalizables, Zabaleta ha recordado que desde mayo de 2009 hasta hoy, hay 18.000 nuevos perceptores de ayudas sociales en Euskadi, lo que supone el pago de 13 millones de euros más al mes y un total de 398 millones en 2011.

Ésta es "la mayor inversión" del Gobierno Vasco en ayudas sociales de su historia, de ahí la importancia de que haya una "vía de salida" para estos parados y que se luche contra el fraude en las prestaciones, ha indicado.

Por eso, el Departamento que dirige ha pedido la colaboración de los ayuntamientos para intercambiar datos que permitan perseguir a quienes no cumplen los requisitos.

El Ayuntamiento de Vitoria ya lo hace y ahora el de Bilbao "ha mostrado su disposición a colaborar", mientras que se está a la espera de una respuesta por parte del de San Sebastián y se extenderá la petición a otros grandes ayuntamientos.

Uno de los datos que llaman la atención de la consejera es el perfil de los perceptores de la RGI, ya que "el 38 por ciento tiene menos de 40 años" y en Bizkaia el 40 por ciento de quienes cobran esta ayuda llevan más de 5 años percibiéndola, y el 20 por ciento de ellos más de 10 años.

Zabaleta ha expresado su preocupación por este gran número de personas "jóvenes" que llevan mucho tiempo en el desempleo porque estudios sobre la materia concluyen el 90 por ciento de que quienes están más de cinco años en paro tienen una "empleabilidad difícil".

De hecho, en los cuatro meses que lleva en marcha la prestación de la RGI en el País Vasco se ha hecho un primer análisis sobre las posibilidades de encontrar trabajo de los perceptores y se ha llegado a la conclusión que un 12 por ciento tiene una empleabilidad alta, un 48 por ciento media, un 35,7 por ciento baja y el resto muy baja.

Esto justifica la nueva iniciativa de ofrecer ayudas a las empresas que contraten a perceptores de la RGI.

En septiembre, además, se creará una nueva figura, la de los "orientadores especiales" que Lanbide tendrá en cada comarca para los desempleados que necesitan una formación de más larga duración o para quienes, por ejemplo, sufren alguna discapacidad.

Gemma Zabaleta también ha reconocido la "importante tasa de inmigrantes" que cobran la RGI, sobre todo en el tramo de edad que va hasta los 40 años.

"¿Pero dónde van a estar quienes dejamos que se empadronen pero no les damos un permiso de trabajo? Creo que el sistema tiene que permitir darles una oportunidad para que puedan encontrar empleo", ha señalado la consejera, quien ha calificado esta situación de "gran hipocresía social".

También ha criticado "el camino adoptado por el Gobierno español de quitar la Sanidad a los inmigrantes".

A su juicio, lo que se debería hacer es dar "un permiso provisional y revisable" cada año a quienes llegan a España, porque no todos van a poder "hacer un proyecto vital" en nuestro país, al igual que no todos los emigrantes españoles encuentran empleo y pueden asentarse en el extranjero.

"Lo que no se puede hacer es criticar la alta tasa de inmigrantes que hay en la RGI y a la vez no permitirles trabajar", ha indicado Zabaleta, quien ha defendido no obstante que el sistema debe ser "exigente" ya que en Euskadi esta prestación permanece en el tiempo, a diferencia de lo que ocurre en muchas otras comunidades, donde deja de percibirse a los dos años.