bruselas. El presidente del BCE, Mario Draghi, propuso ayer un "pacto de crecimiento" a los líderes de la UE, pero sin dejar de lado los "inevitables" ajustes, al tiempo que no dio ninguna señal de esperanza a bancos y gobiernos sobre posibles nuevas intervenciones de apoyo.
En una comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Draghi afirmó que la actividad económica en la eurozona está estancada, pero que la "incertidumbre prevalece" y que el crecimiento debe ser apoyado por la demanda extranjera, los tipos de interés a corto plazo muy bajos y las medidas excepcionales del BCE.
Su estrategia para salir de la crisis pasa, en este contexto, tanto por impulsar el crecimiento como por la austeridad recetada en Bruselas: "Hemos tenido el pacto fiscal, ahora lo que está más presente en mi mente es tener un pacto de crecimiento", señaló.
Fuentes comunitarias avanzaron a Efe que los principales dirigentes de la UE preparan un giro hacia el crecimiento económico visto que las actuales políticas de austeridad han llegado a su límite y tienen cada vez más rechazo, y añadieron que podría haber más detalles incluso hoy mismo, durante un foro económico en Bruselas.
Draghi calificó, no obstante, de "inevitable" la consolidación fiscal, pese a tener "algunos efectos de contracción a corto plazo".
También se refirió a las dos operaciones de inyección de liquidez a tres años a la banca por valor de un billón de euros y al programa de compra de deuda soberana en el mercado secundario, y en ambos casos rebajó las perspectivas de nuevas intervenciones.
El eurodiputado navarro del Partido Popular Pablo Zalba le preguntó si el BCE va a reactivar el programa de compra de deuda soberana para rebajar los costes de financiación de España, teniendo en cuenta los esfuerzos del Gobierno a la hora de acometer ajustes y reformas. "Estoy completamente de acuerdo, el Gobierno español está haciendo un esfuerzo importante, extraordinario y ciertamente ha logrado y está logrando progresos notables", respondió Draghi.
"No tenemos ninguna razón para dudar del compromiso absoluto del Gobierno español para acometer las reformas necesarias", recalcó el presidente del BCE.