MADRID. De los 1.933 millones de euros colocados hoy, 724,61 han correspondido a letras a tres meses con un interés marginal del 0,72 %, frente al 0,428 % anterior, y los 1.208,34 restantes se han adjudicado a seis meses con una rentabilidad del 1,628 %, el doble del 0,868 % precedente.
La demanda de las entidades ha alcanzado los 9.438 millones de euros, con lo que el ratio de cobertura, o proporción entre la demanda y el importe adjudicado, ha sido muy elevado, de 4,8 veces.
No obstante la subida de la rentabilidad, el interés al que se han colocado ambas emisiones es inferior al que el Tesoro aplicó en la subasta de letras a corto plazo de enero, que fue del 1,33 % para las letras a tres meses y del 1,90 % para las de seis meses.
El importe de la emisión de hoy oscilaba entre 1.000 y 2.000 millones de euros, inferior al de emisiones precedentes, y los 1.933 millones de euros captados hoy no apuran el objetivo inicial.
Fuentes del Ministerio de Economía han explicado que el objetivo de la emisión se ha mantenido en niveles modestos debido a que el Tesoro no necesita en estos momentos liquidez, dada la "sobreemisión" que se ha llevado a cabo durante el primer trimestre del año.
Se trata de la primera subasta tras la fuerte colocación realizada la semana pasada, en la que el Tesoro captó más de 5.700 millones de euros en dos emisiones que registraron una fuerte demanda, aunque tuvo que elevar su rentabilidad, para acomodarla a los precios del mercado secundario.
Economía ha precisado que el Tesoro tiene un interés menor en las emisiones a tan corto plazo como las de hoy, ya que tienen un efecto neutro en la financiación anual.
En la anterior puja de estas características que se celebró el pasado 27 de marzo, el Tesoro colocó 2.579 millones y redujo el interés de las letras de 3 meses al 0,428 %, su nivel más bajo desde marzo de 2010.
En el caso de la rentabilidad de las letras a 6 meses, ésta subió ligeramente hasta el 0,868 %, desde el 0,78 % precedente.
La subasta ha pasado prácticamente desapercibida en el mercado secundario de deuda soberana, en el que el rendimiento del bono español a diez años, cuya distancia con el alemán del mismo plazo permite medir la prima de riesgo, permanecía sin cambios en el 5,9 %.
No obstante, el ligero repunte de la rentabilidad del bono germano permitía a la prima de riesgo de España estrecharse ligeramente hasta 430 puntos básicos, desde los 435 con los que cerró la víspera.