Madrid. La economía española entró en recesión en el primer trimestre del año, al registrar una caída del PIB trimestral del 0,4% y presenta "ciertos riesgos a la baja" de cara a los próximos trimestres por los "posibles avatares" de la crisis de deuda, según las estimaciones del Banco de España recogidas en su boletín económico de abril.

La entidad que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez estima además que el PIB se contrajo un 0,5% en tasa interanual durante el primer trimestre del año, lo que acabaría con una racha de siete trimestres consecutivos de subidas interanuales.

En el cuarto trimestre de 2011, la economía española se contrajo un 0,3% en tasa intertrimestral, por lo que la caída del 0,4% esperada por el Banco de España supondría la vuelta de España a la recesión técnica (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo).

El Banco de España relata que algunas de las causas de este nuevo deterioro de la economía española se deben buscar en las medidas de ajuste, aunque insiste en que es "prioritario" recuperar la confianza de los mercados culminando el proceso de reestructuración bancaria y cumpliendo al pie de la letra los Presupuestos de 2012.

Así, el banco emisor precisa que este comportamiento del PIB en el primer trimestre fue consecuencia de una caída de la demanda nacional de nueve décimas, algo más atenuada que en el trimestre anterior, contrarrestada en parte por una aportación de la demanda exterior neta de seis décimas, con un empeoramiento de ambos datos respecto al cuarto trimestre.

Según precisa, la "debilidad" del consumo interno es consecuencia del deterioro de la situación del mercado laboral, del efecto del aumento de los tipos del IRPF, de la disminución de la riqueza y, en general, del clima de mayor incertidumbre.

Por el lado del sector público, el Banco de España constata también una intensificación de la senda contractiva de los trimestres previos por efecto del plan de ajuste fiscal y del paquete de recortes aprobado en diciembre de 2011, que incorporaba un recorte del gasto público por valor de 8.900 millones de euros o la congelación del sueldo de los funcionarios.

En cuanto al empleo, el Banco de España señala que volvió a descender "con intensidad" en el primer trimestre del año, con un retroceso interanual "próximo al 4%", y prevé que, a tenor de los datos de paro registrado, la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente a este periodo, que se conocerá este viernes, arrojará una tasa de paro en el entorno del 24%, frente al 22,8% registrado a finales de 2011. Además, el Banco de España deja claro en su informe que los efectos de la reforma laboral sobre el empleo "no serán inmediatos", sino que la nueva norma permitirá crear puestos de trabajo cuando "una vez superada la situación de debilidad de la actividad".

Cabe así esperar una "moderación adicional" de los salarios en lo que resta de ejercicio, "una vez que la reforma laboral despliegue sus efectos, a través de la prevalencia de los convenios de empresa, la posibilidad de descuelgues o mediante la modificación de dichas condiciones".

Además, el Banco de España insiste en que es "prioritario" despejar las dudas que el proceso de saneamiento, reestructuración y recapitalización del sistema bancario y mediante el cumplimiento estricto de los objetivos presupuestarios en 2012".