MADRID. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha asegurado que este martes que "le gustaría mucho como ministro y como español" que el Gobierno argentino diera marcha atrás en su decisión de expropiar el 51% de las acciones de Repsol en YPF, pero ha precisado a renglón seguido que "ve poco margen para la esperanza" teniendo en cuenta "las formas y los modos" con que se ha llevado a cabo esta expropiación.
"Dos no bailan si uno no quiere. La situación se ha complicado mucho porque aunque era una decisión que hace unos días se daba prácticamente por hecha (...), no se produjo la nacionalización e incluso 48 horas después fuentes del Gobierno (argentino) se desmarcaron de los distintos proyectos de nacionalización, lo cual hizo pensar al Gobierno de España que se estaban encauzando los problemas", ha explicado.
Soria, en declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, ha indicado que la decisión del Gobierno argentino "no se ajusta a derecho, ni al derecho argentino ni internacional", si bien ha advertido de que eso "no quiere decir" que no se tomen medidas como ésta con otras empresas españolas que operan en el país latinoamericano. "Una vez abierta esa puerta, es una puerta difícil de cerrar", ha admitido.
El ministro ha avisado a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de que la expropiación de las acciones de Repsol en YPF tendrá consecuencias en los planos "diplomático, comercial, energético e industrial", aunque no ha querido precisar cuáles y se ha limitado a señalar que se conocerán "en los próximos días".
"A medida que vayamos adoptado estas medidas se darán a conocer. No vamos a anunciarlas con anterioridad, pero a lo largo de los próximos días habrá ya medidas al respecto. El ministro de Asuntos Exteriores ya ha puesto sobre la mesa que va a haber consecuencias en el orden político y diplomático. Desde luego, las va a tener en el orden económico y comercial y puedo asegurar que las va a haber desde el punto de vista energético e industrial", ha puntualizado Soria.
Soria ha calificado la expropiación de las acciones de Repsol en YPF como una "decisión arbitraria y doblemente discriminatoria", porque, a pesar del discurso de Kirchner de recuperar para Argentina la producción de hidrocarburos, sólo se ha tomado esta medida sobre una empresa española de este ramo, cuando hay más operando en el país. Y también es discriminatoria, ha dicho, en relación al propio accionariado de YPF, pues sólo se ha expropiado el de Repsol.
Para el ministro, esta expropiación "no es una decisión seria, propia de un Gobierno serio", sino que se trata de una medida "hostil" que va en contra de los intereses de Repsol, de España y de los españoles, pues siendo una empresa que cotiza en Bolsa, "muchos ahorradores tienen su dinero invertido en Repsol".
"El Gobierno va a ser consecuente con esta hostilidad", ha enfatizado el ministro, que ha explicado además que si Repsol estaba dando un alto porcentaje de dividendo era porque la ley argentina le obligaba.