MADRID.La grave crisis económica que azota España ha obligado a miles de mujeres mayores de 40 años, en su mayoría amas de casa que nunca han trabajado fuera de su hogar, a buscar su primer empleo ante la falta de ingresos generada por la situación de desempleo de sus cónyuges.

Así, un total de 40.300 personas con más de 40 años de edad, de las que 33.900 son mujeres, es decir el 84%, buscan empleo en un mercado laboral que carece de capacidad para ofrecerles alguna posibilidad.

En España el número de parados ya supera los cinco millones, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al cierre de 2011, fecha desde la que esa cifra no ha hecho más que aumentar.

Del total de desempleados, 443.200 buscan su primer empleo y 247.300 de ellos son mujeres. Dentro de este grupo de parados llama la atención las 40.300 personas que cumplidos los 40 se ven obligadas a buscar trabajo por primera vez.

Además, entre quienes buscan su primera oportunidad, hay 2.200 personas de entre 60 y 64 años, es decir, casi en edad de jubilación, y de los que el 95% (2.100) son mujeres.

Se trata de mujeres que tienen que afrontar una reunificación familiar de hijos que se han quedado sin empleo y han vuelto a casa de sus padres, según explica el director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero. "Son mujeres mayores que tienen que salir a buscar trabajo ante la situación de desempleo de todos los miembros de la unidad familiar" o que, dado su edad, subsistían con una pensión, precisa.

En este sentido, Mesonero recuerda que en España hay más de un millón y medio de familias en las que todos sus miembros están en paro.

De los 4.500 parados de entre 55 y 59 años que también se asoman por primera vez al mercado laboral 3.900 son mujeres, mientras que entre los de 50 y 54 años, que suman 9.200, las mujeres suponen el 81%.

También la mayoría de los 8.200 desempleados de entre 45 y 49 años que buscan su primer trabajo son mujeres (6.000), cifra que asciende a 14.400 en los 16.200 parados de entre 40 y 44 años que hacen su primer intento profesional.

Se trata de un colectivo muy complejo, asegura Mesonero, dado que son mujeres con muy poca formación y, en su mayoría, con cargas familiares que les impiden optar a empleos alejados de sus domicilios o ciudades.

La mayoría de las mujeres mayores de 45 años tienen una formación básica, carecen de experiencia en el mercado laboral y tienen que hacer frente a responsabilidades familiares compartidas, "ya sea el cuidado de hijos o de padres a su cargo", lo que imposibilita una posible movilidad geográfica a la hora de aceptar un empleo.

Desde la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT) también se insiste en que el perfil mayoritario de quienes pasados los 40 años buscan su primer empleo es el de una mujer que, ante la previsible caída de ingresos en el hogar por la pérdida de empleo del cónyuge, se ve obligada a buscar un trabajo para aportar ingresos extra a la economía familiar.

No obstante, Mesonero hace hincapié en que, a pesar de su baja formación académica, se trata de mujeres que han sido capaces de gestionar un hogar y un presupuesto durante muchos años, "capacidades que hay que aprovechar y orientar hacia el mercado laboral" junto con una "formación rápida" que les permita acceder a un empleo.

El director general de la Fundación Adecco, reconoce la dificultad de estas mujeres para encontrar empleo, no solo por su baja formación y cargas familiares sino porque, la reforma laboral no incluye medidas específicas para ellas.

La reforma laboral aprobada por el Gobierno, explica, se centra mucho en fomentar la incorporación laboral de los jóvenes pero no aporta soluciones para las personas mayores de 45 años.

En su opinión, este colectivo requiere políticas activas específicas de formación y orientación que les permita tener acceso a sectores como el de servicios o la hostelería.

El mayor problema, concluye, es que el mercado laboral español se encuentra en una situación de colapso tremendo que todavía no ha tocado fondo y que se espera que, en los próximos meses, destruya 600.000 puestos de trabajo más.