Estamos en puertas de otra reforma laboral ¿Servirá para algo?
Si, estamos en una fase de la política completamente unilateral. No se busca el acuerdo con el movimiento sindical, sino que se les acompañe y la reforma es un ejemplo. CCOO y UGT, igual que con Zapatero, aceptan el planteamiento de Rajoy que se basa en que si no se ponen de acuerdo con la patronal hará las reformas. Y la patronal sabe que va a hacer lo que quiere. Esto no es una negociación porque el árbitro está comprado y trabaja para ellos. Alguno ha llamado a la reforma centrifugar y bajar salarios. Las reformas abren vías de precariedad de manera diversas y no producen empleo.
¿Que propuesta hace ELA?
En primer lugar, enmendar el objetivo porque no es verdad que las reformas favorezcan el empleo. El problema está en la distribución de riqueza. La OCDE publicaba hace poco un informe en el que se decía que el Estado español está en el ranking entre los primeros en distribución y renta, donde los ricos son cada vez más los ricos y los pobres más pobres. Una de las razones era la brecha salarial existente con contratos muy malos y en precario y otra, que las políticas fiscales benefician a las rentas de capital y las empresariales. Las reformas profundizan el empobrecimiento general de los trabajadores que tienen empleo y de los que dependen de las prestaciones públicas porque no lo tienen. Nosotros hemos hecho un informe que dice que en Euskal Herria, los salarios han perdido en los últimos años siete puntos en la redistribución de riqueza. A partir de ahí, la alternativa es distribuir riqueza. Para nosotros, la negociación colectiva debe servir para distribuir, mientras que la patronal la quiere para flexibilizar, por lo que se da un conflicto de intereses. Y los conflictos de intereses se resuelven en base a la relación de fuerzas, por eso el movimiento sindical debe estar organizado para defender el salario y las condiciones salariales.
La reforma está planteando mayor flexibilidad en las empresas...
¡Más de la que hay ya! Cuando Confebask nos hizo el planteamiento de la mesa intersectorial subordinada a Madrid sabía que tenía bloqueada la negociación sectorial. Estamos de chantaje en chantaje ,aprovechando el miedo. El objetivo de esta reforma es que los sectores no vinculen, que el descuelgue sea automático, cambiar la estructura del convenio de mínimos para ir a convenio de máximos y que la empresa sólo sirva para flexibilizar. En septiembre, Confebask nos planteó un acuerdo interprofesional para preservar los ámbitos de negociación. La respuesta fue que nos dieran una propuesta y la estudiaríamos. Dos meses después, nos dijeron que sus asociados querían más flexibilidad y desrregular el ámbito de las empresas. Respondimos que eso con nosotros no iba.
Y la defensa del marco vasco de negociación colectiva...
Confebask juega a muchos palos, pero su juego principal es el conocimiento de que el Gobierno le va a dar lo que quiere, Esa mesa no está constituida con ese contenido porque el Gobierno ya le da lo que quiere y no tiene ninguna necesidad de ceder. Aqui hay una política general del sector privado a la que se suma el sector público en la destrucción de empleo que hace que nadie les crea que su preocupación sea crear empleo. Estamos en una situación de shock y la patronal utiliza el miedo que se genera para chantajear. Decir que se preserva el marco de relaciones laborales con los que sistemáticamenbte lo han boicoteado es una broma.
¿Qué papel puede jugar LAB?
El que decida LAB. Nosotros hemos formado una mayoría sindical que ha funcionado hasta que Bildu ha tenido responsabilidades institucionales. Estamos porque funcione la mayoría sindical, pero debe haber una premisa que hay que aceptarla: Lo que hace Bildu en Gipuzkoa desde un punto de vista social y sindical es criticable. Bildu no acepta la crítica de ELA y no nos recibe porque no acepta que nadie critique su ámbito de responsabilidad institucional. Eso es lo que ha puesto en crisis la mayoría sindical y no ELA. ELA está donde estaba.
¿Quiere decir que Bildu ha hecho peligrar la unidad sindical con LAB?
No no la hecho peligrar, sino la han dado por amortizada. En los parámetros en los que funcionaba la unidad sindical interpelábamos al Gobierno Vasco, a las Haciendas forales, a las política fiscal, el empleo, la justicia redistributiva, etc. Ha llegado Bildu y ha apoyado la integración de las cajas en Kutxabank y ha hecho su propuesta fiscal. Pedimos una reunión con Bildu para hablar de política fiscal y nos contestaron cuando ya habían presentado su propuesta. Eso no tiene que ver con la participación. Las cosas no se consultan, ni se discuten antes de decidir. Por otra parte, el PNV no quiere saber absolutamente nada con nosotros y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, no nos ha recibido. Es el exponente del tea party en relación a los temas fiscales. El PNV es muy coherente no sólo en políticas fiscales, sino también en la reforma de la negociación colectiva. Les entregamos una resolución del Comité Nacional sobre la última reforma de Zapatero y no quisieron saber nada con nosotros. Se está delimitando el campo de juego del movimiento sindical vasco y el PNV no tiene ningún interés en compartir preocupaciones con el sindicalismo vasco.
¿ELA no tiene ninguna relación con el PNV?
Más allá de coincidencias puntuales, no existen relaciones. Nos gustaría tener una relación normalizada con todos los partidos políticos, pero se tiene que responder con una actuación en coherencia con los ámbitos de poder. No se acepta hay que haya un sindicato no subordinado que tenga una opinión propia y que crítica a las acciones de gobierno. Eso no se tolera, ni por el PNV ni por Bildu. La reforma fiscal que ha hecho Bildu en Gipuzkoa es una caricatura, el pacto con el PSOE a la baja y la propuesta de Rajo, han convertido en ridículas las decisiones que se han hecho en las cuatro haciendas vascas. A la fiscalidad se puede aproximar por ideología, es decir mayor progresividad y combatir el fraude, y otros se pueden aproximar por sentido. Nosotros nos hemos llevado una gran decepción con Bildu.