La cadena de decoración y muebles Ikea cerró su ejercicio 2010-2011, culminado el 31 de agosto, con un beneficio neto consolidado de 2.966 millones de euros, lo que representa un incremento del 10,3% respecto al año fiscal precedente, y con unas ventas de 24.700 millones, un 6,9% más, según el informe anual de la multinacional sueca. La firma alcanzó una red de 287 tiendas en 26 países, tras la apertura de 7 establecimientos en el ejercicio.