ROCHESTER (ESTADOS UNIDOS). La compañía estadounidense de productos y servicios fotográficos Eastman Kodak ha anunciado este jueves su decisión de solicitar la declaración del estado de quiebra voluntaria para la matriz y filiales estadounidenses de la empresa ante los tribunales de Nueva York y acogerse así a la protección que ofrece el capítulo 11 de la ley de quiebras de EE.UU. para reorganizar sus actividades.
A través de esta reorganización, la pionera compañía, fundada en 1888 y propietaria de más de un millar de patentes en la industria fotográfica, pretende sanear su posición de liquidez tanto en EE.UU. como en el exterior, así como "rentabilizar sus derechos de propiedad intelectual no estratégicos", resolver la situación de su pasivo y concentrar sus esfuerzos en las líneas de negocio más rentables.
La multinacional con sede en Rochester, que en los últimos años había virado radicalmente su modelo de negocio hacia la imagen digital, que ya representaba un 75% de su facturación, indicó que Citigroup le ha concedido un crédito de 950 millones de dólares (748 millones de euros) y vencimiento a 18 meses que empleará en mejorar su liquidez.
"Esta línea de crédito está sujeta a la aprobación por parte de los tribunales y otras condiciones previas", precisó la empresa, que confía en contar con liquidez suficiente para seguir operando mientras se encuentre bajo la protección del 'capítulo 11'.