Madrid. El vicepresidente de la patronal CEOE y presidente de CEIM, Arturo Fernández, cree que el Gobierno deberá legislar sobre la nueva reforma laboral sin esperar a un acuerdo entre patronal y sindicatos, pues las posturas de ambas partes están "bastante alejadas".

Tras el fracaso de su última reunión, los agentes sociales han pedido más tiempo para negociar, pero el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha adelantado al 15 de febrero la fecha límite para legislar la reforma.

Fernández, en declaraciones a TVE, se mostró "pesimista" sobre las posibilidades de que puede alcanzarse un pacto social. "Hemos intentado llegar a acuerdos con los sindicatos, pero no estamos llegando a pactos importantes para la reforma laboral que están pidiendo empresarios, trabajadores, y que se nos pide desde fuera", subrayó el vicepresidente de la CEOE. El presidente de CEPYME, Jesús Terciado, también pidió al Gobierno que de inmediato "tome las decisiones que crea oportunas" sobre la reforma laboral, porque "volver a negociar sería perder el tiempo". Jesús Terciado aseguró que desde que comenzaron a negociar patronal y sindicatos se sabía que "en algunos temas era prácticamente imposible" un acuerdo, y entre ellos ha citado los relativos a la contratación y el despido. Terciado añadió que sobre otros asuntos existen acuerdos "parciales", como en el caso del absentismo o el papel de las mutuas, pero en el resto "la negociación no tiene ya recorrido", y es conveniente "darla por zanjada".

Sin embargo, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, insistió en que patronal y sindicatos siguen "teniendo tiempo esta semana" para cerrar lo que tienen pendiente, aunque de momento sólo puede valorar los acuerdos secundarios contemplados en el documento que firmaron CEOE, CCOO y UGT.

Por su parte, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, considera que la reforma laboral debe servir "para que sea mucho más fácil contratar que despedir" y asegura que se buscará el "máximo consenso" para sacarla adelante. En todo caso, el ministro dijo "confiar" en que las negociaciones entre los sindicatos y la patronal "lleguen a buen puerto". Además, señaló que uno de los "principales problemas" del mercado de trabajo es la "profunda dualidad existente entre los trabajadores con estabilidad y los que no la tienen", de modo que "el objetivo máximo" será no solo que haya empleo, sino "que sea estable".

El vicepresidente de la patronal, Arturo Fernández, cree que no hay que andarse ya "con paños calientes". "Creo que el gobierno no va a tener más remedio que legislar una nueva contratación. Tiene que hacer un cambio profundo del mercado de trabajo porque, si no lo hace, seguiremos con esos cinco millones de parados", aseguró el vicepresidente de la patronal española. Arturo Fernández insistió en la necesidad de poner en marcha un contrato indefinido, con una indemnización por despido improcedente de 20 días por año trabajado, con un límite de un año, y de que las empresas puedan congelar los salarios de sus trabajadores durante este año y el próximo.

Por su parte, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, espera de España más medidas de consolidación para corregir el desvío sustancial de su déficit y especialmente reformas estructurales en el mercado laboral.