BERNA. "En vista del continuado debate público respecto a estas transacciones financieras, tras analizar detalladamente toda la documentación y reflexionar he llegado a la conclusión de que no es posible proporcionar de manera concluyente evidencias definitivas de que mi esposa realizó la transacción sin mi conocimiento", aseguró Hildebrand apenas unos días después de haber asegurado en rueda de prensa que no dimitiría.

En este sentido, el hasta ahora presidente del banco central helvético subrayó que sólo cuenta con su palabra como aval de que desconocía la decisión de su esposa, que durante quince años había ejercicio como operadora en divisas para un fondo de alto riesgo, de invertir en dólares.

Así, el banquero suizo decidió finalmente presentar su dimisión con carácter inmediato con el fin de preservar la credibilidad del Banco Nacional de Suiza, que supone "el mayor activo de la entidad".

El consejo del BNS expresó a Hildebrand su agradecimiento por la labor desempeñada durante los años al frente de la entidad y anunció que el cargo de presidente del banco central pasará a ser ocupado por Thomas Jordan, actual vicepresidente de la entidad.

"La capacidad de tomar decisiones del consejo de la entidad y su capacidad de actuación permanecen plenamente garantizadas. La vacante libre en el consejo será ocupada tan pronto como sea posible", añadió la institución.