VItoria. Las tensiones por el reparto de poder en Kutxabank están marcando el arranque del banco que desde el pasado día 2 gestiona los activos financieros de las tres cajas de ahorros vascas. Por un lado, está el malestar de Bildu, que renunció a participar en la dirección de la nueva entidad al no estar de acuerdo con la representación que planteaba el PNV desde su posición dominante en BBK -la caja vizcaina controla el 57%, Kutxa el 32% y Vital el 11% del capital-. Por otro, está el empeño del PSE de agilizar la aprobación de la nueva Ley de Cajas, pendiente de ser aprobado en el Parlamento Vasco.

En este escenario, el portavoz del PSE, José Antonio Pastor, propuso ayer "suspender" la renovación de las asambleas de las cajas, que se llevarán a cabo en marzo en BBK y Vital, y en abril en Kutxa.

En virtud de la Ley de Cajas vigente, este año sólo se debería renovar la mitad de dichas asambleas, controladas principalmente por diputaciones y ayuntamientos, mientras que el proyecto de ley que el gobierno socialista plantea para su próxima aplicación contempla una mayor representación de las Juntas Generales y del Gobierno Vasco, en detrimento de los ayuntamientos.

El PSE buscará el apoyo del PP para aprobar la nueva Ley, pero según indicó Pastor, aunque la Ley se tramite "con diligencia y compromiso", se llegaría "muy justo" al proceso electoral de las cajas. Por ello, cree que "sería deseable" paralizar el proceso de renovación de las mismas, ya que "nos podríamos encontrar con el disparate jurídico de que la ley nueva esté aprobada en el Parlamento y, sin embargo, se estén celebrando asambleas de renovación con una ley derogada".

Por su parte, Bildu aumentó ayer la presión en sus críticas, instando al PNV de Gipuzkoa a rechazar el pacto por cuanto que éste "menosprecia" la presencia de Kutxa.

Con esta mar de fondo, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, instó ayer, a través de un artículo publicado en su blog, a "aislar del debate político" a Kutxabank y a negociar "con el máximo consenso posible" la Ley de Cajas entre los partidos políticos. El presidente del EBB tildó de "parcial e interesado" el planteamiento del PSE-EE de retrasar las asambleas de las cajas, y criticó con dureza la "amenaza" de Martin Garitano de "retirar el respaldo de la Diputación Foral de Gipuzkoa" a la actual representación de Kutxa en el nuevo banco vasco, así como las "sandeces" de toda la izquierda abertzale que, según subrayó, si no está es porque "no ha querido".