VITORIA. El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, afirmó ayer que la crisis económica "se ha quedado en Euskadi" y, por ello, la situación será "francamente crítica y difícil" en 2012. Además, instó a Mariano Rajoy a resolver "la falta de liquidez del mercado" y a abordar la reforma laboral para que los empresarios tengan la oportunidad de "contratar y descontratar cuando el mercado lo requiere".

En una entrevista en Radio Euskadi, Lujua afirmó que los datos apuntan a que se va a entrar en recesión en el inicio del año ya que en el último trimestre el dinamismo de la economía "va a ser prácticamente cero". A su juicio, esto se debe a que la economía "está francamente mal" y recordó que Euskadi exporta básicamente el 50% a Europa, y dentro del Viejo Continente, un 70% a Alemania y a Francia, estados que se están viendo afectados también por la crisis. "Importan menos y nosotros producimos menos, por lo tanto, la crisis se nos ha quedado en Euskadi. Parecía que íbamos a salir con el primer semestre de 2011, pero hemos caído en una situación de falta de producción por la falta de pedidos, y eso va a hacer que la situación sea francamente crítica y difícil durante el 2012", insistió.

En este sentido, Lujua cree que la situación afectará al empleo, que el próximo año tendrá "un comportamiento negativo" porque las empresas tienen grandes problemas de pedidos y de financiación. Para tratar de enmendar el problema, el presidente de Confebask explicó que hay que acometer "actuaciones que generen confianza en Europa para que el crédito sea más barato". Además, precisó que "el gran debate" ahora es "el control del gasto de una forma muy directa". "Habrá que recortar los gastos que sean, que no incidan en el empleo, porque hay que gastar menos para controlar el déficit, pero tampoco se puede basar en el recorte absoluto porque colapsamos la economía", señalo.

Las medidas de Rajoy Lujua precisó que el gasto ahora debe ir orientado hacia la inversión y a todo aquello que genere valor. "Estamos en una situación de cinco millones de parados, en Euskadi de 150.000 ó 160.000 personas, y es un gasto social que el país paga. Los gobiernos tendrán que apostar por políticas que incentiven empleo, pero, a su juicio, "habría que analizar" cuánto se gasta en prestación de paro y "cuánto se invierte en crear empleo". Por último, Lujua aventuró que Rajoy intentará primero atajar el déficit con medidas de recorte y en segundo lugar reformará el marco laboral. "Los empresarios tienen que tener dinero para montar la actividad y, luego, tranquilidad en la contratación y una flexibilidad que les permita gestionar su actividad", manifestó.