Leire Uria
Bilbao. La Diputación de Gipuzkoa, gobernada por la coalición Bildu, anunció ayer su intención de aprobar su reforma fiscal antes de fin de año a pesar de la desarmonización que se producirá con Bizkaia y Araba, que aprobarán reformas similares en ambos territorios y distinta a la que propone la Diputación guipuzcoana.
En una rueda de prensa celebrada en Donostia, el diputado general, Martin Garitano, acompañado de la diputada de Hacienda, Helena Franco mostró su intención de que la reforma fiscal "entre en vigor para el año que viene", ya que tienen "absoluta confianza en que esta reforma fiscal va a salir adelante". Al tiempo que criticaron las "limitaciones" del Órgano de Coordinación Tributaria y la "cerrazón" de las demás instituciones para lograr la armonización.
En cualquier caso Bildu (22) y Aralar (1) no cuentan con la mayoría de votos necesaria para aprobar la reforma, si el resto de partidos votaran en contra. PNV (14) y PP (4) que ya han acercado sus posturas y se apoyarán mutuamente en Araba y Bizkaia -garantizando la reforma consensuada entre ambas instituciones con las mayorías necesarias en ambas Juntas Generales- previsiblemente se opondrán, por lo que el voto decisivo será el que efectúen los diez junteros del PSE en ese territorio. De hecho, merced a las enmiendas que se puedan concretar, la reforma fiscal podría finalmente armonizarse con la de los otros dos territorios. Pero el PSE no parece, al menos por ahora, discrepar con Bildu.
Ayer, el secretario de Economía, Industria y Empleo de la Comisión Ejecutiva de PSE-EE, Carlos Totorika, acompañado de los portavoces de los grupos socialistas en las Juntas Generales de Bizkaia, Iñaki Egaña, de Gipuzkoa, Rafaela Romero, y de Álava, Cristina González, señaló que el Gobierno foral de Bildu en Gipuzkoa "ve con buenos ojos" las enmiendas socialistas a sus proyectos de norma foral, que "se corresponden con la apuesta del PSE por una fiscalidad más progresista y equitativa". Es más, los socialistas vascos criticaron que "la derecha vasca y la española" en alusión al PNV y el PP, "están pactando una visión de la fiscalidad en la que no existe la progresividad". Por su parte, la portavoz de los socialistas en las Juntas Generales de Gipuzkoa, Rafaela Romero, precisó que su partido "todavía no ha apoyado los proyectos de norma foral presentado por Bildu", aunque admitió que "se corresponden con la apuesta del PSE por una fiscalidad más progresista y equitativa".
Las diferencias entre Gipuzkoa y las otras dos diputaciones se refieren tanto a las cuantías mínimas de la tributación del Impuesto de Patrimonio, como en el gravamen sobre el ahorro y otros tributos.
Contra la OCT Según la diputada de Hacienda gupuzcoana, Helena Franco "cuando se demuestra si realmente la OCT -integrado por las tres diputaciones y el Gobierno Vasco- es eficaz, es cuando se ponen encima de la mesa proyectos diferentes y propuestas fiscales de diferente orientación". Por lo que añadió que "se han evidenciado todas sus lagunas y limitaciones".
Según su versión, "las actitudes inmovilistas y el bloqueo a lo que debería ser este órgano han venido por parte de otros representantes en el mismo". La diputada expresó su confianza en que Bildu pueda llegar a un acuerdo en las Juntas con PSE y Aralar, ya que ambas formaciones se han mostrado conformes con la "filosofía" de la reforma. En cualquier caso, Franco dio por cerradas las posibilidades de armonización fiscal tras la reunión del jueves.