vitoria. Angela Merkel, canciller alemana, mostró ayer un mensaje optimista sobre el euro tras su encuentro con el primer ministro británico, David Cameron. "Estamos firmemente decididos a fortalecer Europa", aseguró Merkel, que habló a continuación de "competitividad", "puestos de trabajo", "innovación" y de mantener la posición económica y comercial de la UE a nivel internacional. La líder del Gobierno germano, que ya el jueves apostó por una "sólida solución política" para la crisis de la deuda europea, insistió ayer en que "vamos a trabajar paso a paso por recuperar la confianza". Pero su Gobierno sigue oponiéndose a que el Banco Central Europeo responda al encarecimiento de la deuda con un gran programa de compra de bonos soberanos. Ayer, al respecto, el primer ministro del Reino Unido, Cameron, afirmó que "todas las instituciones (europeas) deben defender el euro. Es necesario que eso suceda", dejando de manifiesto sus diferencias con Merkel. Y es que a diferencia de la Reserva Federal estadounidense, el Banco Central de Japón y el Banco de Inglaterra, el BCE no puede comprar títulos nuevos de deuda, algo que Berlín no quiere enmendar porque considera que fomentaría la irresponsabilidad fiscal de los Estados y desataría la inflación.

El jueves, la canciller afirmó en un acto público que Alemania no olvida que los 27 miembros de la Unión Europea "tienen que permanecer juntos", pero propuso una "mayor medida de compromiso" entre los 17 países del euro, volviendo a fomentar el debate sobre la Europa de dos velocidades. La Unión solo funcionará, a su parecer, si los miembros "ceden más competencias a las instituciones comunes". Este sería un "paso definitivo hacia una nueva Europa", subrayó.

Ayer, David Cameron y la propia Angela Merkel, en el marco de un encuentro bilateral en Berlín, dejando de lado el futuro que le espera a la UE, subrayaron la importancia que en este momento tiene reforzar las instituciones comunitarias y desarrollar con una "acción decidida", según Cameron, los acuerdos del 27 de octubre, que estipulaban el segundo rescate griego, la recapitalización bancaria y el refuerzo del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF). En este sentido, los dos líderes abogaron por que se llegue a la próxima cumbre de la UE y eurozona del 9 de diciembre con todos los detalles de estos tres puntos cerrados.