Al cierre, la bolsa de Madrid perdió el 0,36 por ciento, hasta los 8.310,90 puntos, mientras que la de París se dejó un 0,34 por ciento para alcanzar los 3.064,84 puntos, y la de Londres retrocedió un 1,92 por ciento hasta los 5.460,38 enteros.

En el polo contrario se situó el Dax de Fráncfort, que subió al cierre, un 0,66 por ciento, y el Mibtel de Milán, que ganó un 0,97 % y se situó en 15.218,34 puntos, animado por la posibilidad de que el excomisario europeo de la Competencia, Mario Monti, se haga cargo de un gobierno de transición tras la anunciada dimisión de Silvio Berlusconi como primer ministro.

Paralelamente, la rentabilidad del bono italiano se mantuvo durante buena parte de la jornada por encima del 7 %, un nivel que los analistas consideran "insostenible".

La prima de riesgo italiana alcanzó hoy los 567 puntos básicos. Grecia fue intervenida cuando su prima llegó a los 450 puntos básicos, Irlanda con una prima de 544 puntos básicos y Portugal con 627 puntos básicos.

Al final de la jornada, la prima italiana se relajó y se situó en los 508 puntos básicos, ayudada por la compra de bonos que realizó el Banco Central Europeo.

Este jueves, el Tesoro italiano colocó 5.000 millones de euros en letras a 12 meses con una rentabilidad del 6,087 % frente al 3,57 % de la subasta anterior, lo que representa el precio más alto desde 1997 que revela, según los expertos, el temor a una quita de deuda.

La prima de riesgo española, por su parte, llegó a subir este jueves hasta los 424 puntos básicos, récord intradía, aunque finalmente cerró a 402 puntos, aliviada igualmente por las compras del BCE.

Pero los mercados no miraron solo a Italia y a Grecia, sino también a Francia -uno de los países con calificación AAA que sustentan la unión monetaria- y que vio como su prima de riesgo alcanzaba un máximo histórico en 168 puntos básicos.

Pese a la aparente solidez de la economía francesa, los mercados han comenzado a calcular el impacto que tendría el colapso de la deuda italiana en la banca francesa, que acumula una cartera de unos 370.000 millones de euros en bonos italianos.

Los mercados también se vieron agitados hoy por la posibilidad de que Francia y Alemania estén estudiando crear un núcleo duro del euro con países solventes, lo que obligaría a algunos países periféricos a abandonar la moneda única.

Esta posibilidad fue rechazada de forma sucesiva por las autoridades europeas, lo que devolvió algo de calma a los mercados.

La situación económica, en cualquier caso, no es buena en Europa. Hoy la Comisión Europea dio a conocer sus previsiones para este año y el próximo, sin descartar que pueda entrar en recesión.

La CE prevé que la zona del euro cierre este ejercicio con un crecimiento del Producti Interior Bruto del 1,5 % y la UE con uno del 1,6 %, pero para 2012 augura un magro avance del 0,5 % y del 0,6 %, respectivamente.

Los 17 países del euro y los Veintisiete registrarán en 2013 mayores crecimientos; del 1,3 % y del 1,5 %, respectivamente.