vitoria. La Diputación alavesa expresó ayer su deseo de que el partido socialista y por extensión el Gobierno Vasco "se incorpore a buscar una solución conjunta" para la armonización fiscal. En medio de un debate viciado por los gestos políticos, los populares marcaron así un rumbo concreto al Ejecutivo que sostienen en el Parlamento: acercarse al escenario de acuerdo que ha guiado en líneas generales hasta ahora la política tributaria en la Comunidad Autónoma Vasca.
El diputado general de Álava, Javier de Andrés, considera que una "solución conjunta es posible" e incluso admitió que lo más probable es que las tres diputaciones recuperen el Impuesto sobre el Patrimonio, como adelantó DNA hace unas semanas. Ese horizonte tiene sin embargo dos obstáculos. Por un lado, la posición de la Diputación de Gipuzkoa, que "lo está poniendo difícil". Por otro, la actitud del PSE, cercano a las tesis de Bildu en las juntas guipuzcoanas y alimentando dudas sobre su implicación con el papel de coordinador que juega el Gobierno Vasco en el ámbito fiscal. Al término de la reunión semanal de diputados en Vitoria, De Andrés no ocultó su preocupación ante la posibilidad de que los socialistas "renuncien" a una solución conjunta, "como han hecho Bildu y Gipuzkoa". En cualquier caso, las conversaciones sobre la armonización fiscal siguen abiertas y las diputaciones manejan desde hace tiempo un acuerdo de mínimos que despierta cierto optimismo, dijo el dirigente popular, quien confía en tener "muy avanzado" un pacto en dos semanas.
El objetivo es seguir buscando líneas de entendimiento y para ello es vital que no se tomen decisiones unilaterales, como la reforma fiscal presentada por Bildu en Gipuzkoa con el apoyo de los socialistas. Otra tecla que puede hacer sonar la música del acuerdo es el Impuesto sobre el Patrimonio. En ese sentido, Álava se mostró dispuesta a buscar una formulación conjunta para reactivarlo en los tres territorios. De Andrés avanzó que su partido se sentiría cómodo con ese tributo si llega acompañado de exenciones que supongan de facto su no aplicación. "No nos vamos mostrar dogmáticos ni intransigentes porque sabemos que tenemos un país plural, con diversidad de representación política, y lo que hace falta en estos momentos es sumar fuerzas", resumió.
Por su parte, ELA iniciará diversas movilizaciones ante la negativa de las tres diputaciones a modificar su política "neoliberal" en materia fiscal, después de que la central sindical les haya trasladado sus propuestas en este ámbito.
En una rueda de prensa, celebrada en Bilbao, la secretaria general adjunta, Amaia Muñoa, criticó que únicamente se apueste por "recortes" para lograr más ingresos en lugar de hablar de la fiscalidad y aseguró indicado que hay "bastantes pocas diferencias" entre los planteamientos que les han trasladado las Diputaciones, cuyo mensaje es que "no hay dinero".