Cannes. La canciller alemana, Angela Merkel, pidió ayer a las autoridades de Grecia que demuestren con "hechos" que desconvocarán el referéndum anunciado el pasado lunes por su primer ministro, Yorgos Papandreu. En declaraciones a medios de prensa alemanes en un receso de las reuniones del G-20, Merkel sentenció: "Para nosotros lo que cuentan son los hechos". "No está del todo claro cómo va a pasar", comentó la canciller después de conocerse que el ministro de Finanzas griego, Evángelos Venizelos, anunció en nombre de su Gobierno, que no se celebrará un referéndum sobre el rescate financiero de Grecia pactado con la UE.
La jefa del Gobierno alemán aseguró que no quiere inmiscuirse "en la política interna griega", pero afirmó que deberá haber desde Atenas un "sí" lo más pronto posible a los acuerdos alcanzados el pasado 26 de octubre porque si no será difícil "recuperar la confianza perdida".
Las declaraciones de Merkel se conocieron después de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, afirmara en una conferencia de prensa al final de la sesión de trabajo de tarde del G-20 que el mensaje enviado ayer por Francia y Alemania sobre la propuesta de referéndum en Grecia "ha facilitado una toma de conciencia que debe confirmarse". Sarkozy alabó el apoyo de la oposición griega al plan europeo de rescate, que calificó de "extremadamente importante" y la actitud de Papandreu al decir que "el referéndum no es un fin en sí". En el empeño por forzar la marcha atrás del Ejecutivo heleno, Merkel y Sarkozy contaban con el respaldo de las otras dos grandes economías de la zona euro: Italia y España. Y es que antes del inicio de la cumbre de Cannes, ambos mandatarios citaron a Berlusconi y Zapatero para exigirles una postura clara y rotunda en favor de la amenaza de retirar la ayuda a Grecia si no se retiraba la consulta.
En el caso de Zapatero, fuentes del Ejecutivo español subrayaron que después de hablar "largo y tendido" con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, el presidente español respaldó sin reservas la estrategia franco alemana. Según estas fuentes, la decisión de Papandreu de convocar un referéndum "supone un desafío a los socios comunitarios que la semana pasada acordaron los detalles del plan que evitará el contagio de la crisis de la deuda soberana".