MADRID. Así se pone de manifiesto en un estudio sobre la remuneración de los consejeros y la alta dirección del sector financiero presentado hoy por Comfia-CCOO, en el que se añade que durante 2004 y 2010 la intervenida Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) elevó su beneficio un 3 % y la remuneración media de su cúpula un 94 %.
En el caso de otra entidad que ha recibido ayudas públicas, CatalunyaCixa, su beneficio durante estos seis años se ha reducido un 53 %, mientras que la remuneración media recibida por su alta dirección creció el 93 %.
También, otro grupo financiero que ha tenido que recibir ayudas mediante el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) fue Novacaixagalicia, que tuvo un beneficio del 47 % menos y su alta dirección un salario del 68 % superior.
El citado estudio dado a conocer hoy también analiza la remuneraciones que recibieron en 2010 los consejeros y la alta dirección de 34 grupos financieros -en este caso 15 bancos, 15 grupos de cajas y 4 cajas rurales-.
Según estos datos, la remuneración total de estas entidades representó el 2,1 % del beneficio.
En el caso de los bancos, este porcentaje fue del 1,5 %; en el de las cajas, el 3,6 % y en el de las cajas rurales, el 5,9 %.
Durante la presentación del informe, el secretario general de Comfia-CCOO, José María Martínez, explicó que las cajas de ahorros que se han bancarizado, han duplicado los miembros de su consejo y la retribuciones que estos perciben.
Además, denunció que aquellas entidades que han recibido ayudas públicas, son las que más incrementaron los préstamos a su cúpula directiva.
Al respecto de este asunto, José María Martínez, criticó la falta de responsabilidad en la regulación de las entidades financieras por parte de las comunidades autónomas y el Banco de España, de quien dijo, "no haber estado muy fino".
"El primer responsable de la situación del sistema financiero ha sido el Gobierno, que tardó en reconocer la crisis y en poner en marcha la reestructuración financiera, y después el Banco de España, que le acompañó en esta decisión y no cogió el toro por los cuernos", sentenció.
Por último, José María Martínez abogó porque el Banco de España obligue a las entidades financieras, como consecuencia de la coyuntura económica y al hilo de sus beneficios, a revisar a la baja las remuneraciones de la alta dirección.