vitoria. Diez reuniones después, la relación entre los representantes sindicales y los ejecutivos de Michelin está casi herida de muerte, y lo que es peor, sus continuas divergencias han servido para certificar lo evidente: un acuerdo en materia laboral para fijar el convenio colectivo de sus casi 8.000 trabajadores en España (3.224 en Álava) es hoy, prácticamente, imposible. El último encuentro celebrado ayer en Aranda de Duero es un buen botón de muestra. A pesar de la mejora económica que Michelin ofreció a los trabajadores -una prima no consolidable de 500 euros para este año (200 euros más de lo inicialmente previsto) y 2012, y para 2013 y 2014 una subida del 1,5% sobre la nómina actual-, el resultado fue "decepcionante" e "inaceptable", según criticaron UGT y CCOO, que volvieron a recordar los beneficios registrados por Michelin España (ganó el doble) y el resto del Grupo (multiplicó por diez su beneficio) para criticar su intención de querer "sacar tajada de la situación a costa de los trabajadores".

En este contexto, y en vista de que la negociación no avanza, estas dos centrales hicieron un llamamiento a manifestarse los próximos miércoles 19 y 26 de octubre frente a las fábricas del grupo con la idea de "hacer visible y público nuestro desacuerdo con las formas que está manteniendo la empresa en este proceso negociador", advirtió ayer un portavoz sindical. Si no se produjese "contacto alguno" por parte de la dirección, las centrales convocantes advirtieron ayer de que será el momento de proceder a medidas de protesta más "contundentes".