bruselas/madrid. El proceso de recapitalización del sector que concentra la atención de las autoridades e inversores no acaba de gustar a importantes socios del euro como Alemania, Francia y España ni convence al mercado, donde las mayores entidades europeas registraron ayer importantes descensos en el precio de sus acciones. Además, sobre los detalles de cómo se llevará a cabo, todavía no hay acuerdo en cuanto a cuál será el nuevo mínimo de capital exigido a la banca, aunque no se descarta que llegue al 9% de los activos ponderados por niveles de riesgo. Esta posibilidad elevaría el número de bancos suspendidos a 66 frente al medio centenar que no lograría alcanzar el 7%, mientras las necesidades de capital subirían de 100.000 a 220.000 millones, según algunos analistas citados por El País. Para lograrlo, Bruselas plantea dar a las entidades de tres a seis meses de plazo cuando en las pasadas pruebas este periodo fue de seis a nueve meses, según fuentes oficiales europeas.
Las mismas fuentes no han querido especular sobre cuál será, finalmente, el nivel de capital (Core Tier 1) que se pedirá porque aún no está decidido, pero han reconocido que el 9% "es una de las cifras sobre las que se trabaja" en el seno de la UE y la Autoridad Bancaria Europea (EBA). El plan de la Comisión Europea que presentó el miércoles su presidente, José Manuel Durão Barroso, supone adelantar los requisitos de capital del acuerdo internacional sobre solvencia bancaria Basilea III, que fija un ratio del 4,5% y un colchón adicional del 2,5%, elevando el requisito de capital de máxima calidad al 7%.
Las normas de Basilea III se introducirían por fases a partir de 2013 y alcanzarían su aplicación plena en enero de 2019. Según el Financial Times, un Core Tier 1 del 9% bajo la definición de la EBA equivale aproximadamente al 7% de Basilea III. La EBA ha enviado a los gobiernos una solicitud para que los bancos hagan una valoración "prudente" de toda la exposición a la deuda soberana, ya sea en sus carteras de negociación o de inversión, y que esta se "acerque" al valor del mercado.
El objetivo de las autoridades europeas es contar con los resultados de las pruebas antes de la cumbre del 23 de este mes para que los países miembros puedan aprobar el plan. A partir de ese momento se prevé que los líderes "inviten, recomienden o instruyan" a las autoridades bancarias nacionales a llevar a cabo el plan de recapitalización en los bancos afectados.