BILBAO. El dirigente sindical ha señalado que el actual modelo fiscal responde a la "privatización de la acción política" en beneficio "del capital especulativo". Ha acusado a partidos e instituciones de "esconder el debate fiscal" y de realizarlo a través de instancias como el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT) "antidemocráticas y opacas".
En esta línea ha reiterado su rechazo a la propuesta de reforma fiscal presentada la pasada semana por la patronal vasca Confebask, basada en la reducción de las cotizaciones empresariales, para ayudar a generar empleo y aumentar, por lo tanto, el número de cotizantes, y en un incremento de los ingresos procedentes del consumo y del trabajo.
Muñoz ha insistido en que el fraude fiscal existente en las rentas que no son del trabajo es muy elevado, por lo que plantear una reducción, como hace Confebask, "es una inmoralidad que va en contra de toda evidencia. No es cierto que de ese modo se mejore la competitividad y se eviten las fugas de capital".
Por el contrario Muñoz ha abogado por un incremento de la presión sobre las rentas altas y las del capital mediante la lucha contra el fraude, el aumento de la progresividad del IRPF, el incremento del tipo del Impuesto de Sociedades y la restauración del Impuesto de Patrimonio.
PRESIÓN FISCAL
El informe presentado por ELA sostiene que la presión fiscal en el País Vasco es 9,6 puntos inferior a la media europea y que la distancia se ha ido incrementando en los últimos años, de forma que si la presión fiscal de 2009 hubiera sido la misma de 2007 "se habrían recaudado ese año 3.200 millones de euros más", más que suficiente, según el sindicato, "para absorber el déficit del Gobierno Vasco y las tres diputaciones forales".
En cuanto a la recaudación de impuestos directos, el informe desvela que las renta de trabajo aportaron en 2010 "el triple que las empresariales y las procedentes del capital", lo que, según el sindicato, es una muestra "del injusto reparto de la presión fiscal".
Y es que, según el estudio, la renta media declarada por los trabajadores en el País Vasco en el año 2007 fue de 21.274,42 euros, muy por encima de los 13.140 euros que declararon de media quienes ejercen actividades económicas, empresariales o profesionales.
A eso se suma, de acuerdo al informe de ELA, que el 67,72 por ciento de las empresas que abonaron el Impuesto de Sociedades "declararon pérdidas o ingresos anuales a los 6.000 euros" y el 83,89 % de ellas por debajo de los 60.000 euros, datos que "no hacen más que confirmar el fraude fiscal existente en este impuesto".
Además, según el documento de ELA, el tipo efectivo aplicado se ha ido reduciendo a lo largo de los años hasta situarse en 2007 en el 15,4 por ciento, lejos del tipo nominal del 28,4 %.
Muñoz ha denunciado la falta participación de los agentes sociales en el debate fiscal. Ha criticado la actuación del Gobierno Vasco y de las tres diputaciones, incluida la de Gipuzkoa, liderada por Bildu, "que sí ha aceptado reunirse con nosotros pero antes del encuentro ya ha marcado su posición".