El Banco de España ha planteado reemplazar el principal índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas, el Euríbor a 12 meses, por uno nuevo a cinco años, con el fin de reflejar el coste del dinero a "medio plazo" y evitar la volatilidad de los mercados. El Banco de España quiere de esta forma, reducir la "dependencia" del sistema financiero respecto a los tipos de interés interbancario a un año, es decir, el Euríbor. Además, tiene la intención de "facilitar" a las entidades un alargamiento de hasta cinco años de los períodos de fijación del tipo a practicar en las hipotecas. Este nuevo índice aportaría "valor" al mercado, y justificaría su decisión en que el "tiempo transcurrido" y el "nuevo entorno" económico derivado del proceso de reestructuración bancaria aconsejan una nueva referencia.