DONOSTIA. El proceso de integración entre el banco guipuzcoano Bankoa y la cooperativa de crédito vizcaína Ipar Kutxa no ha llegado a buen puerto. El proyecto de alianza entre las dos entidades culminó ayer sin acuerdo después de que Crédit Agricole, accionista mayoritario de Bankoa, decidiese paralizar la operación al estimar que la situación actual de los mercados financieros, agravada "sustancialmente" durante las últimas semanas, no es la más "propicia" para su materialización.

Para la entidad francesa es preciso contar con "una mejor visibilidad del contexto financiero internacional" para proceder con la operación. La decisión fue dada a conocer a través de sendos comunicados emitidos por las dos partes implicadas en el proceso. De todos modos, las tres entidades quisieron recalcar que se trata de una paralización y no de una ruptura de la integración ya que, según explicaron, están dispuestos a replantear un nuevo proyecto "tan pronto como las circunstancias lo permitan y en función del nuevo contexto que se establezca".

Un proceso que, como el actual, se basaría en fortalecer el espíritu cooperativo de Bankoa e Ipar Kutxa, en la existencia de una "indudable complementariedad" entre ambas entidades, en la "extraordinaria solidez económica" y en la "plena confianza mutua" fruto de la "excelente" relación entre los dos grupos.

Para Ipar Kutxa, la decisión supone poner punto final al actual proceso de alianza con Crédit Agricole y la consecuente integración de sus negocios bancarios con Bankoa. Desde la cooperativa de crédito vizcaína sitúan la paralización de la alianza en el plan de reducción de deuda que está llevando a cabo Crédit Agricole, con el que la entidad francesa prevé reducir 50.000 millones de euros hasta finales del 2012. La finalización del proceso ya ha sido notificada a los órganos reguladores y administrativos competentes, por lo que las entidades implicadas en el pacto quedan liberadas de los compromisos adquiridos. A pesar de incidir en que respetan la decisión de la entidad francesa, en opinión de Ipar Kutxa el proyecto de integración no tendría que haberse visto ni condicionado ni influido por factores externos al propio pacto.