vitoria. Siete meses y casi veinte reuniones después, el culebrón de Mercedes tocará hoy a su fin con los votos favorables de la mayoría sindical (UGT, CCOO, Ekintza y USO) y el sí de la empresa, que garantizará a cambio inversiones multimillonarias para la planta de Ali Gobeo y sus empresas auxiliares (más de 500 millones de euros) y carga de trabajo para los próximos diez años. En contra de este preacuerdo se posicionarán también esta mañana los portavoces del resto del comité (ELA, LAB, ESK y CGT), que a pesar de no haber participado de forma voluntaria en la negociación del preacuerdo, sí acudirán a la decisiva reunión de hoy, aunque con pocas, por no decir nulas, expectativas de poder aportar algo: "Todo está ya atado y decidido, aunque no lo hayamos visto; no podremos aportar nada", criticó ayer el portavoz de ELA, Igor Gebara, en declaraciones a la agencia Efe.
La crispación sindical en la factoría alemana estalló el pasado mes de julio. Diferentes puntos de vista a la hora de encarar la negociación y, sobre todo, profundas divergencias entre sus representantes alumbraron un comité absolutamente dividido del que la empresa, lógicamente, ha sacado provecho.
Con ELA, LAB, ESK y CGT fuera de la negociación, la firma alemana continuó su camino reuniéndose tras el verano y de forma separada con el resto de centrales, que representan al 51% de la plantilla. Bajo esta fórmula han bastado apenas dos reuniones para que el pasado viernes alcanzaran un preacuerdo que, previsiblemente, será formalizado hoy.
Para el representante de ELA, que en las primeras reuniones allá por el mes de enero ejerció además de portavoz de las ocho centrales sindicales, el encuentro es una convocatoria de "cara a la galería" para dotar de "sentido democrático" a las conversaciones que se han llevado a cabo fuera de una mesa de negociación de la que ELA, LAB, ESK y CGT, "en ningún momento", abandonaron sino que "ésta fue desmantelada" por los sindicatos mayoritarios", argumentó.
inversiones y subidas El preacuerdo alcanzado por la mayoría con Mercedes establece un convenio colectivo pra los próximos cinco años en los que la multinacional automovilística invertirá 170 millones de euros en la planta vitoriana y otros 340 millones en infraestructuras, al tiempo que contratará a un mínimo de 300 personas a partir de 2012. También contempla un incremento salarial del 2,5% anual fijo, más una paga de 100 euros no consolidable, en 2011, 2012, 2013 y 2014, y una subida del IPC real + el 0,25% en 2015 junto a una paga de 250 euros, entre otros acuerdos.