El presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, ha llegado a la Asamblea hacia las 17.25 horas. La entidad guipuzcoana también tiene ya garantizados los apoyos suficientes (más de 67 votos) para aprobar la operación. Su Asamblea está integrada por 100 personas, 43 en representación de los impositores, 20 de las entidades fundadoras, 30 de las corporaciones municipales y siete de los empleados.

Del total de consejeros, 24 corresponden al PNV, 13 a Hamaikabat (H1!), tres a EA y dos a Aralar, mientras que Banatuz cuenta con 12 representantes, la izquierda abertzale con 8, correspondientes a ayuntamientos, y LAB con uno. Por su parte, el PSE tiene 18 consejeros, el sindicato CC.OO. diez, Alternativa cuenta con tres, Ezker Batua con dos, el PP dispone de uno, y ELA y Pixkanaka Kaskari cuentan con uno y dos, respectivamente.

El anunciado respaldo de PNV, PSE, la izquierda abertzale, PP, H1, EA, Banatuz y CC.OO (94 votos favorables frente a los 67 necesarios para la aprobación) despeja las incógnitas sobre el desarrollo de la Asamblea, que se sumará a lo decidido en BBK y Vital.

La asamblea general de Kutxa, la última de las tres que se celebrará en las entidades que se fusionarán en Kutxabank, ha adquirido una significción especial, ya que fue la caja guipuzcoana la que, hace tres años, impidió que la operación se cerrara a dos con BBK.

La Asamblea General de la caja vizcaína había aprobado, previamente, la integración. Kutxa ha sido la Caja la que ha tardado más en garantizarse la mayoría necesaria para sacar adelante el proyecto.

Los activos que Kutxa aportará a Kutxabank se fijan en 20.350.657.000 euros y en 18.709.972.000 euros el de los pasivos, en total un valor de 640.685 millones. Como consecuencia de la segregación, la Caja recibirá acciones del Banco por un valor equivalente al valor del Patrimonio Segregado por ella.

La votación sobre la llamada 'fusión fría', por la que las cajas traslaarán su actividad financiera a Kutxabank aparece en el quinto punto del orden del día de la asamblea.