ATENAS. "La pelota está en el tejado griego. La implementación es vital", incidió Traa en una rueda de prensa en Grecia, en la que pidió al Gobierno que mejore su recaudación fiscal, pero rehusó opinar sobre si Grecia recibirá el siguiente tramo de la ayuda o no.
"Estamos haciendo progresos, pero no sería correcto que yo especulara sobre este asunto... No tengo una bola de cristal, pero estamos trabajando 24 horas siete días a la semana para conseguirlo", agregó.
Asimismo, también aseguró que la 'troika' está dispuesta a dar al país más tiempo para implementar su programa de ajustes económicos en un entorno económico más débil del previsto, aunque Grecia debe mantener sus compromisos. Así, señaló que el país empezó las reformas con fuerza, pero tras las elecciones del pasado otoño el espíritu de sacar adelante las reformas se desvaneció.
En este sentido, reconoce que al Gobierno le llevará más tiempo del previsto realizar sus ajustes dada la capacidad que tiene Grecia para implementarlo. "Estaremos a su lado, pero debe cumplir con sus compromisos. Hay buena voluntad para dar más tiempo a Grecia", insistió.
Por otro lado, Traa también se mostró en cierto modo optimista respecto al plan de canje de bonos griegos, ya que en su opinión tendrá una tasa de participación "razonable". "Incluso si no se alcanza 90%, si se está cerca, las partes es probable que acepten y sigan adelante", apuntó.
Asimismo, el representante del FMI recordó que muchos inversores no confirman su interés en participar en programas de este tipo hasta el último minuto.
15 MEDIDAS DE AUSTERIDAD Por su parte, los medios helenos aseguran este lunes que la UE, el FMI y el Banco Central Europeo han presentado a Grecia una lista de 15 medidas de austeridad, cuya aplicación debe acelerar como condición para recibir el próximo tramo de los fondos de rescate.
En concreto, apuntan que Grecia necesita empezar a despedir empleados públicos, bajar o congelar los salarios de los funcionarios y las pensiones, aumentar el impuesto al combustible para calefacciones, cerrar organizaciones estatales deficitarias, reducir el gasto en salud y acelerar las privatizaiones.
Todas estas medidas ya forman parte del plan de recorte presupuestario a medio plazo de Grecia, aprobado por el Parlamento heleno en junio para obtener nueva financiación de la UE y el FMI y evitar la quiebra.
Por su parte, Grecia se comprometió este domingo a adoptar unas decisiones duras para evitar la quiebra, pero no anunció nuevas medidas de austeridad concretas. Al parecer, los diferentes ministerios tenían hasta el lunes para informar sobre las medidas administrativas que tienen intención de adoptar para implementar las exigencias de la UE y el FMI.
El ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, y los jefes de inspectores de la UE y el FMI tienen previsto celebrar una teleconferencia este lunes a las 18.00, hora española, tras la cual tendrá lugar una reunión del consejo de ministros.