Vitoria. "Tenemos que ser los últimos, y en el caso de que lleguemos a ser los últimos, estudiar si conviene realmente instalarlo", aseguró ayer el diputado general de Álava, Javier De Andrés, cuando fue preguntado en una entrevista concedida a Radio Euskadi sobre la recuperación del Impuesto sobre el Patrimonio que hoy aprueba el Gobierno central . Así, donde otros gobiernos de derecha ven un problema, De Andrés vislumbra una "oportunidad", gracias al particular régimen fiscal que rige en Euskadi.
"El Concierto Económico tiene que ser utilizado para recaudar bien, para lograr una buena recaudación, para no gravar sustancialmente a nuestros contribuyentes y, si es posible, menos que en nuestro entorno", sostuvo Javier De Andrés, para añadir después que eso se puede hacer "de distintas maneras", y una de ellas es "estableciendo un sistema fiscal que no sea más gravoso que el de nuestro entorno".
El mandatario alavés cree que el territorio puede salir beneficiado si las comunidades limítrofes se ven obligadas a recuperar este tributo y Álava tira de su autonomía fiscal para eludirlo, de tal suerte que "las haciendas vascas sean más atractivas para el resto de ciudadanos" y el Concierto evite "espantar a los contribuyentes".
En un remedo de las fallidas vacaciones fiscales de los noventa, De Andrés cree que Euskadi debe aprovechar su capacidad para evitar que "nadie modifique su residencia fiscal y que nadie tenga la situación de que va estar mejor fiscalmente si está en Navarra, o en La Rioja o en Madrid" y afirmó, en ese sentido, que al menos Bizkaia "tampoco tiene prisa" por reinstaurar este gravamen, informa Europa Press.
De Andrés, de esta manera, apostaba por una medida que supondría menos ingresos para las arcas vascas, en un momento en el que éstas se encuentran más magras que nunca. El diputado general anunció que la recaudación en Álava en el mes de agosto cayó un 5%, frente al crecimiento del 6% previsto, una situación que obligará al ente foral a emprender una serie de "ajustes" presupuestarios con el handicap añadido de que el ejercicio está a punto de terminar. Álava tiene 40 millones de euros menos de los que esperaba a estas alturas del año, y su aportación a la caja común que conforma con las otras dos diputaciones de la CAV para financiar a las instituciones vascas se reducirá en 200 millones de euros.
'Caso Rover' Malas noticias para un territorio, el alavés, que además ha hecho frente a uno de los pagos pendientes con el Estado por el caso Rover. De Andrés reconoció la legitimidad de Madrid de cobrar lo que se le debe, pero lamentó que lo haya hecho "de forma unilateral" y reclamó que se llegue a "un acuerdo entre las partes". Con ese panorama, como anunció De Andrés, toca recortar, aunque el diputado advirtió de que la Diputación no reducirá las ayudas a "los más desfavorecidos" y a las personas dependientes, ni los sueldos de los funcionarios.
Los ajustes económicos se llevarán a cabo, por lo tanto, en el capítulo de inversiones, así como en el número de altos cargos y en las sociedades públicas. También se tratará de recaudar fondos persiguiendo el fraude fiscal, una cuestión que abordará en la próxima reunión del Consejo Vasco de Finanzas, donde defenderá que las haciendas vascas crucen sus datos.