VITORIA. En declaraciones a Europa Press, el representante de LAB, Santi Díaz de Espada, ha informado de que los trabajadores recibieron antes de su incorporación, un burofax "a traición" en el que la empresa les informaba de que "continuaban sus vacaciones" y les instaba a que no se incorporaran este lunes, primer día de trabajo tras el verano.
"Se les ha informado a través de una carta comercial que incluía el eslogan de la empresa: 'Esmaltaciones te soluciona la vida'; parece que se ríen de los trabajadores", ha criticado.
Sin embargo, los trabajadores han acudido a sus puesto de trabajo en la planta de Júndiz, donde se han encontrado la fábrica cerrada y con personal de seguridad impidiéndoles el paso.
Ante esta situación, el comité de empresa ha exigido una reunión a la dirección, que se está celebrando en estos momentos, donde se les ha informado de que han presentado ante el Juzgado la liquidación de la sociedad Esmaltaciones San Ignacio.
Los trabajadores se encuentran a las puertas de la empresa esperando noticias sobre las negociaciones que se están llevando a cabo en el interior con el Comité de empresa.
En la actualidad, Esmaltaciones San Ignacio estaba inmersa en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de suspensión de contratos por el que no se trabajaba los jueves y viernes, aunque el resto se mantenía su producción "con normalidad". "Esto es un engaño porque si haces un ERE de suspensión es porque crees en la viabilidad de la empresa y ves el ERE como una ayuda", ha denunciado Díaz de Espada.
La actual fábrica está ubicada en Júndiz, ya que en el año 2005 dejó su antiguo emplazamiento en Adurza, tras firmar un convenio con el Ayuntamento de Vitoria para financiar su traslado con la promoción de 904 pisos en el solar de 115.000 metros cuadrados que dejaba libre.