madrid. La internacionalización y la realización de extraordinarios han permitido a las grandes constructoras del Estado español ACS, Ferrovial, Acciona, Sacyr, FCC y OHL duplicar su beneficio neto en el primer semestre del año pese a la fuerte crisis del sector. Al mismo tiempo lograron reducir su deuda gracias al control de costes y a las desinversiones efectuadas, a pesar de la citada contención de la facturación por la debilidad del sector en España.
Estas seis grandes constructoras obtuvieron entre enero y junio un beneficio neto conjunto de 1.448 millones de euros, lo que supone más del doble que los 710 millones logrados un año antes.
No obstante, su negocio habitual, el de construcción, siguió sufriendo las consecuencias del pinchazo del boom inmobiliario y la facturación conjunta subió un ligero 2,4 %, hasta 27.317,6 millones de euros, si bien la única que aumentó sus ventas fue ACS por la consolidación de su participada alemana Hochtief.
Con esta menor actividad y un entorno financiero difícil, las constructoras optaron por reducir deuda, algo a lo que ha ayudado la desinversión en activos, que ha propiciado un recorte del 7,5 %. En este entorno, los resultados se vieron impulsados por las plusvalías procedentes de las desinversiones de la venta de activos.