vitoria. Las agencias de calificación de riesgos siguen con el Estado español en el punto de mira y ayer tanto Standard & Poor´s como Fitch volvieron a alertar sobre el, en su opinión, insuficiente crecimiento económico español. De hecho, Standard & Poors aunque mantiene su previsión de crecimiento en España en el 0,8% para este año recorta la de 2012 hasta el 1%. La agencia destaca que el principal problema de la economía española es la alta tasa de paro. Para S&P y otros analistas internacionales, el principal riesgo español no es el montante de la deuda sino la existencia de un elevado nivel de desempleo que impide un repunte del consumo y de la demanda interna, uno de los grandes motores de crecimiento del PIB de España dado que sus ventas al exterior siguen siendo insuficientes para paliar las importaciones.

Sin una cierta recuperación de la confianza de los consumidores, y ella va de la mano de una reducción del nivel de paro, será difícil crecer y aumentar los ingresos fiscales para hacer frente al pago de los intereses de los préstamos internacionales que es lo que preocupa a las agencias de calificación de riesgos estadounidenses, porque la alternativa es un mayor recorte de gastos que produciría, a su vez, una ralentización.

S&P asegura que la economía española crecerá un 0,8% este año. Una cifra cercana a las últimas previsiones del FMI, que sitúan el PIB en el 0,7%, y similar a las que maneja el Banco de España. El problema es que este cuadro macroeconómico dista bastante del que maneja el Gobierno de Zapatero, que sigue manteniendo un crecimiento del 1,3% para este ejercicio aunque ya el propio Secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, admitió la semana pasada que cumplir con sus previsiones era "difícil". Y no hay que olvidar que la experiencia señala que sin crecimientos económicos por encima del 2% no se genera empleo en España.

Débil crecimiento en 2012 Las expectativas para 2012 no son mejores. S&P ha recortado su previsión de PIB desde el 1,5% al 1%. Con estas perspectivas, salvo que un triunfo electoral del PP llegue acompañado de nuevas medidas y una recuperación de la confianza, la evolución de la economía española sería incapaz de crear empleo y reducir el 21% de paro. Eso sí, S&P descarta volver a la recesión. No es más optimista la agencia Fitch que señala que la economía española sigue siendo vulnerable al vaivén de los mercados y al contagio de Grecia, Irlanda y Portugal.