vitoria. Las cuatro firmas con sede social en Álava que cotizan en la Bolsa madrileña se han visto sometidas entre el 3 y el 19 de agosto a los mismos vaivenes que el mercado ha sufrido al albur de la crisis de la deuda y de la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos, primero, y de la confirmación de la desaceleración de las economías del euro, pero también la estadounidense, después. Un mes de agosto aciago que hunde sus raíces en un ejercicio francamente duro para las cotizaciones. En apenas quince días de agosto, los títulos de las cuatro firmas alavesas de la Bolsa de Madrid han caído de media un 11,75%, algo por encima de la bajada del Ibex-35 (-9,91%).

Tubacex, Vidrala, Tubos Reunidos y Gamesa acumulaban a 19 de agosto -teniendo en cuenta el correctivo con el que las bolsas recibieron la propuesta Merkel-Sarkozy y el informe de Morgan Stanley sobre una previsible nueva recesión en Europa y Estados Unidos- y desde comienzo de enero una caída media en su valor bursátil del 19,36%, algo menos de dos puntos que el retroceso registrado por el selectivo español (-17,66%).

gamesa Es Gamesa la que presentaba una evolución más negativa. Si a comienzos de año sus títulos se pagaban a 5,71 euros, en la sesión del 19 de agosto cerraron a 3,856, lo que representa un 32,46% menos. Eso, pese a haber alcanzado máximos que superaban los siete euros -el precio máximo alcanzado en 2010 fue de más de 12 euros- a comienzos de abril. Una evolución negativa de sus títulos que, sin embargo, no coincide con la evolución positiva de sus resultados: en el primer semestre obtuvo un beneficio neto de 29 millones de euros, lo que supone un 29% más que en el mismo periodo de 2010, y un incremento de su resultado neto de explotación del 26%.

La firma alavesa, pese a todo, mantiene sus buenas perspectivas comerciales pese a la incertidumbre que admite percibir, y lo hace por ejemplo sobre la base de los compromisos internacionales en torno a la energía eólica, como el propósito "firme" de instalar 60.000 MW de capacidad eólica marina en Europa (Alemania, Francia y Gran Bretaña), mientras que China se ha puesto como objetivo alcanzar 25.000 MW en el 2030.

No obstante, la debacle espectacular vivida por los mercados en la primera quincena de agosto ha hecho mella también en sus títulos, con una caída acumulada entre el 3 y el 18 de agosto del 17,43%.

tubacex La evolución de las acciones de Tubacex no ha sido mucho mejor. De los 2,48 euros a los que comenzaron cotizando sus títulos el año, el 19 de agosto cerraron a 1,8 euros, un 27,41% menos tras haber alcanzado máximos anuales de 3,21 euros. El gigante tubero, sin embargo, afronta el balance del primer semestre con la satisfacción de haber dado la vuelta a los números rojos registrados en ese mismo periodo de 2010. Según la información que la firma del Valle de Ayala remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, su beneficio neto ascendió a 1,84 millones de euros, frente a las pérdidas superiores a los 9 millones de 2010, con un incremento en las ventas del 45,9%.

Unos datos que hacen a la compañía albergar buenas perspectivas de futuro, razón por la cual ha puesto en marcha un paquete de inversiones de 25 millones de euros en sus plantas de Amurrio y Llodio para incrementar la capacidad de fabricación de los tubos de perforación y extracción de petróleo y gas en altas aleaciones. Pero nada parece convencer al mercado, que en los quince días negros de agosto ha depreciado sus títulos un 15,49%.

vidrala La firma fabricante de vidrio sita en Laudio ha soportado mejor el descalabro de los mercados. Hasta el 19 de agosto, sus títulos se depreciaron un 12,14%, pasando de cotizarse a 21,4 euros a comienzos de año a los 18,8 euros. De hecho, en el hundimiento de agosto ha resistido con una rebaja de apenas un 3,49%. Es más, el jueves, mientras el Ibex-35 se anotaba caídas superiores al 4%, Vidrala lograba que sus títulos remontaran el 1,05%.

Una resistencia que, al contrario que Gamesa y Tubacex, no se ha trasladado a la evolución de sus resultados del primer semestre. La compañía laudioarra cerró este periodo con un beneficio neto de 21,5 millones de euros, lo que supone un descenso del 15,7% sobre las mismas fechas de 2010. No obstante, las ventas crecieron un 4,7%, un "máximo histórico" semestral superior incluso a los datos previos a la crisis y que confirma que la tendencia de demanda va al alza. De hecho, la empresa presidida por Carlos Delclaux anunció en junio su intención de invertir entre 150 y 200 millones de euros en los próximos cinco años para reforzar su posición como cuarto mayor productor de botellas de Europa, teniendo en cuenta la progresiva apertura a mercados exteriores: Vidrala pasó de efectuar el 90% de sus ventas en España en el año 2000 a sólo un 50% en 2010.

tubos reunidos El fabricante de tubos de acero sin soldadura es la compañía alavesa que mejor ha resistido el embate de los mercados, pasando sus títulos de cotizar a 1,83 euros a comienzos de año a los 1,73 euros del 19 de agosto. Un descenso del 5,46% que se ha agudizado en la espiral bajista de agosto, con una pérdida entre los días 3 y 19 de un 10,59% del valor de los títulos de Tubos Reunidos.

El plan estratégico de la compañía hasta 2014, presentado en mayo por su presidente, Pedro Abásolo, contempla concentrarse totalmente en el negocio de los tubos de acero para aumentar la rentabilidad y, de cara a 2016, encontrar un aliado industrial del sector con el que adquirir la dimensión necesaria para competir en los mercados internacionalizados.

Un escenario complicado para los mercados, dominados por la volatilidad y el temor a una nueva recesión e hipersensibles ante cualquier movimiento o ausencia de él. Y aunque hay quien vaticina ya un descalabro del calibre al desencadenado por la quiebra de Lehman Brothers, son muchos los analistas que aseguran que la sangre no llegará al río, aunque sin concretar a qué precio.