atenas. El ministro de Finanzas de Grecia, Evangelos Venizelos, calificó ayer como un "purgatorio" la coyuntura económica por la que atraviesa Grecia, "la más difícil de los últimos 40 años", por lo que puso en duda que el país vuelva al crecimiento en 2012, tal como se preveía.

Al reconocer durante una comparecencia parlamentaria el agravamiento de la contracción económica este año, Venizelos no pudo garantizar "de forma definitiva un crecimiento positivo" en 2012. "Si aplicamos de forma completa y sistemática las medidas (de austeridad) ya acordadas y votadas, vamos a estar muy cerca de nuestra meta fiscal", explicó el también vicepresidente del Gobierno heleno sobre el objetivo de reducir este año el déficit al 7,6% desde el 10,5% de 2010.

En días anteriores el responsable griego afirmó que la caída del PIB este año superaría el 4,5%, por encima del 3,8% previsto, debido al empeoramiento de la situación internacional y los efectos del draconiano plan de austeridad, lo que podría afectar al cumplimiento de los objetivos de déficit. Las previsiones serían difíciles de cumplir porque el agravamiento de la recesión y la subsiguiente caída de la recaudación fiscal han causado un "desbordamiento presupuestario".

La economía griega cayó en 2009 un 2,3%, un 4,5% en 2010 y los analistas consideran que puede contraerse alrededor del 5% este año debido a los recortes y las subidas de impuestos, que han afectado al consumo, a lo que se ha agregado un empeoramiento de la situación internacional.

Todas las previsiones fijaban una vuelta al crecimiento en 2012 y la OCDE avanzaba recientemente un crecimiento del 0,6%, pero ese objetivo puede ser también incumplido.

El agravamiento de la situación económica ha disparado el desempleo al máximo histórico del 16,6%, con incrementos del paro incluso en la época estival, tradicionalmente unos meses de creación de empleo por la temporada turística. La CE dijo ayer que las conversaciones para asegurar la contribución de los acreedores de deuda griega privados en el segundo rescate avanzan bien y que no tiene ninguna razón para pensar que no se llegará a la participación deseada. El Gobierno griego ha dicho que sólo aplicará un plan de canje de bonos, parte central del segundo rescate acordado por la zona euro, si al menos el 90% de los acreedores privados participa. "Hay una fuerte movilización entre el sector privado para contribuir al segundo programa de ayuda a Grecia. Hay razones para pensar que las conversaciones avanzan bien".