Madrid. El Tesoro Público logró ayer bajar el interés aplicado a una emisión de deuda por segunda semana consecutiva gracias al respaldo del Banco Central Europeo (BCE), que de nuevo decidió mitigar la crisis de la deuda soberana de la zona del euro mediante la compra de bonos de países con problemas.
La emisión de ayer siguió el mismo guión que la celebrada la semana pasada, cuando el Tesoro consiguió adjudicar casi 5.700 millones de euros en letras a 12 y 18 meses con menores intereses que en la anterior subasta, gracias al apoyo del BCE.
El organismo había confirmado la víspera la compra de deuda soberana europea -22.000 millones de euros-, especialmente bonos italianos y españoles, para frenar los ataques especulativos y evitar un contagio de la crisis de endeudamiento de la zona del euro.
Lo mismo ocurrió ayer, ya que el lunes se conoció que el BCE compró la semana pasada deuda pública por valor de 14.291 millones de euros, sobre todo española e italiana.
"Con el mercado soportado por el BCE, -indicó el departamento de análisis de Bankinter-, la subasta no ha presentado ningún problema".
De este modo, España adjudicaba ayer 805 millones de euros en letras a tres meses y 2.135 millones de euros en letras a seis meses -2.941 millones en total-, muy cerca del objetivo máximo de emisión, que oscilaba entre 2.000 y 3.000 millones de euros.
El interés marginal de las primeras pasaba del 1,95% al 1,388%, y el de las segundas se reducía al 2,219% desde el 2,65% anterior.
Además, el ratio de cobertura -proporción entre demanda e importe adjudicado-, batió de nuevo todas las expectativas, demostrando así el gran interés de los inversores por la deuda soberana española.
Las entidades solicitaron ayer 6.133 millones de euros de letras a tres meses y 7.692 millones de euros de letras a seis meses, con lo que en conjunto la demanda ha rozado los 13.900 millones de euros.
En la subasta de letras celebrada en julio pasado el Tesoro adjudicó 2.885 millones de euros con un interés del 1,95% para las letras a tres meses y del 2,65% para las de seis meses, en ambos casos más alto que en la puja anterior.
En las tres subastas celebradas en agosto por el Tesoro, de las cuales las dos últimas se cerraron con una rebaja en el interés marginal, el Estado ha captado casi 12.000 millones.
La prima de riesgo de España, -el sobrecoste que los inversores exigen para comprar bonos españoles en vez de alemanes, considerados más seguros- se reducía tras la emisión y se situaba en 281 puntos básicos desde los 283 de la apertura. Finalizó ligeramente por encima (284) después de que la rentabilidad del bono hispano aumentara ligeramente hasta el 4,973%, desde el 4,949 % que marcaba la víspera.