bilbao. El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, abogó ayer por subir los salarios y realizar una reforma fiscal progresista que obligue a pagar impuestos a las rentas altas y a las de capital y que persiga el fraude fiscal. En un comunicado, el dirigente de ELA analizó la actuación de los gobiernos ante la situación de crisis que, a su juicio, "está siendo completamente irresponsable".
Muñoz indicó que no es de recibo que, "por ejemplo, Zapatero reniegue de sus ideas socialistas y se confunda con la derecha más rancia para aplicar los recortes sociales y laborales más duros de toda la Unión Europea". Igualmente, calificó de "irresponsable" la actuación de los gobiernos vasco y navarro, que, "haciendo dejación de su capacidad competencial, aceptan con entusiasmo las limitaciones de gasto que el Gobierno español pretende imponer, con los consiguientes recortes de gastos sociales y de empleo público".
no al plan franco-alemán El secretario general de ELA criticó las propuestas hechas la semana pasada por Sarkozy y Merkel, ya que, "salvo un guiño a la galería que se va a quedar en nada (la imposición de una tasa a las transacciones financieras), el resto de medidas anunciadas son muy graves, y suponen ir más allá en la imposición de límites al gasto público. Los líderes de la UE sólo miran por los intereses de la banca y de las grandes empresas". Para Muñoz, la política que está llevando a cabo la UE conduce a una "nueva recesión, a la destrucción de más empleos y a un empobrecimiento generalizado de la población".
La salida de la crisis, opinó, debería basarse "en una política que distribuya la riqueza de forma mucho más justa", con una subida de salarios, la creación de empleo estable y de calidad y una política fiscal que "dé marcha atrás a los regalos hechos a los más ricos". "La connivencia con el fraude de las haciendas debe acabar. Hay que dar marcha atrás en las múltiples reducciones de impuestos aprobadas en los últimos años a las rentas altas, las empresas y el capital", añadió el líder de ELA.
También abogó por un aumento del gasto social y público, orientado a cubrir necesidades sociales, que, además, "crean mucho más y mejor empleo que el que se genera por actuaciones injustificadas económica, social y medioambientalmente, como son el Tren de Alta Velocidad, el puerto de Pasajes o el circuito de carreras de Los Arcos". El dirigente de ELA también se opuso a que las cajas de ahorros "entren en un proceso de privatización, para que la banca privada tenga un dominio aun mayor de la economía. Justo lo contrario, necesitamos una banca pública capaz de dar prioridad a los intereses públicos", concluyó.