Donostia. La situación de impasse en la que se encuentra la mesa laboral de las cajas y, en particular, la posición de BBK de no entrar a negociar algunas de las reivindicaciones de CCOO, como las prejubilaciones y los pluses de movilidad geográfica, puede provocar que la integración de las tres cajas vascas pueda no salir adelante si los diez representantes de este sindicato en la asamblea general de Kutxa, donde sus votos son decisivos, se pronuncian en contra del proceso.
Se da la paradoja de que mientras en BBK los diez votos de CCOO son prescindibles, debido a la mayoría que tienen en su asamblea general PNV, PSOE y PP, lo que explica la posición de firmeza que está manteniendo la dirección de la caja vizcaína en la negociación laboral, sin embargo, en Kutxa, donde el concurso de los diez consejeros es necesario, el grado de acercamiento con los responsables de la caja guipuzcoana es muy grande a falta de la concreción de algunos flecos, según los datos que dispone DNA.
Sin embargo, si los diez consejeros de Kutxa siguen la disciplina del sindicato, reacio al acuerdo, la integración se limitará de BBK y Caja Vital, mientras que Kutxa se quedaría descolgada.