A una hora y media para el cierre de la tercera sesión de la semana en ese mercado, los contratos de oro más negociados, los de vencimiento en diciembre, lograron tocar un récord de 1.801 dólares la onza tras sumar unos contundentes 58 dólares al precio de cierre del martes.
El metal precioso cerró el lunes en un récord histórico de 1.713,2 dólares la onza, que revalidó el martes al cerrar en los 1.743 dólares.
Esta jornada el oro se encaminaba a cerrar con un nuevo máximo tras superar la importante barrera psicológica de los 1.800 dólares, que ha logrado conquistar gracias a su posición como valor refugio en estos días de inestabilidad y nerviosismo en los principales mercados bursátiles del mundo.
De hecho a esta misma hora, Wall Street se teñía de rojo afectado por los miedos a una ralentización del crecimiento económico estadounidense y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, caía el 3,04 %.