VIENA. La OPEP se sumo ayer a las voces que consideran que es posible una recaída de la economía mundial. Los analistas de los productores de petróleo detectan en su último informe mensual "oscuros nubarrones" sobre la economía mundial, que afectan el mercado del petróleo y se traduce en una revisión a la baja de su pronóstico para la demanda de crudo para este año y el próximo. El informe coincidió con la tendencia a la baja del precio del crudo, que ayer llevó al barril Brent a situarse por debajo de los cien dólares por primera vez desde el 8 de febrero, antes del estallido de las revueltas en el Norte de África. En concreto, el Brent del mar del Norte llegaba a caer momentáneamente hasta los 98,74 dólares, frente a los 103,15 de la apertura. Cerró en los 104,77 dólares.
Según los cálculos de la Organización de Productores Exportadores de Petróleo, el consumo mundial del crudo se situará en 2011 en los 88,14 millones de barriles diarios, unos 1,2 millones más que el año pasado, pero unos 150.000 barriles menos de lo que pronosticaba el mes anterior.
debilidad económica Los expertos de OPEP aseguran que los datos económicos más recientes indican "un riesgo significativamente mayor por la debilidad (económica) en los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)". Eso tendría "implicaciones inevitables" para los países emergentes y la economía mundial en su totalidad, agregan.
Por eso, la OPEP reduce su pronóstico de crecimiento global de la economía para este año del 3,9 % al 3,7 % del Producto Interior Bruto y para el año que viene, del 4,1 % al 4,0 %. El grupo petrolero estima que el retroceso es mayor en los países industrializados, con una revisión a la baja del 2,1 % al 1,8 % este año y del 2,5 % al 2,2 % en 2012. Ante este panorama, los economistas de la OPEP recuerdan que los países industrializados sufren de "crecientes niveles de deuda, lo que limita las posibilidades de los Gobierno para estimular las economías".
Asimismo, destacan que el crecimiento del consumo privado en Estados Unidos se está desacelerando desde el febrero pasado y que entró en territorio negativo en junio. Esta tendencia "podría tener un serio impacto sobre el crecimiento global, ya que el consumo privado en Estados Unidos equivale a una séptima parte del PIB global".
Sin embargo, los analistas reconocen que incluso en China se ha registrado en junio, por primera vez en ocho meses, una leve bajada de la demanda petrolera. Eso confirma "un debilitamiento de las actividades manufactureras a nivel mundial", aseveran.