parís. El índice compuesto de indicadores líderes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) correspondiente al mes de junio refleja "desaceleración" de la actividad económica en las principales economías del mundo. Así, la mayoría de los países de la OCDE mantuvo en junio los signos de ralentización económica mostrados el mes anterior. La OCDE señala que el indicador apunta que han surgido "fuertes señales" de un punto de inflexión en los ciclos de crecimiento de países como EEUU (103,1 puntos en junio frente a los 103,3 puntos del mes anterior), Japón (103,6 puntos frente a 103,8 puntos) y Rusia (103,2 puntos frente a 103,6 puntos). En el caso de España, el indicador compuesto se situó en junio en 101,1 enteros, frente a los 101,5 puntos básicos de mayo. De esta manera, sigue por debajo de la media de 102,2 puntos de los países de la OCDE, que baja tres décimas respecto al mes anterior, y de los 101,5 puntos de la eurozona, que desciende seis décimas.
La mayoría de los países de la OCDE mantuvo en junio los signos de ralentización mostrados el mes anterior, según los indicadores compuestos avanzados, una tendencia que también afectó a los emergentes como China, India o Brasil.
El indicador de junio para 33 estados miembros bajó tres décimas hasta los 102,2 puntos, por encima en cualquier caso del nivel de 100 que marca la media de largo plazo, según explicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en un comunicado.
Este indicador -que mide por anticipado puntos de inflexión en el ciclo económico- mostró igualmente que en la zona del euro se dio un descenso de seis décimas, pasando de los 102,1 puntos de mayo hasta los 101,5 en junio.
En el conjunto de los países del G7, que agrupa a los países más ricos del planeta, se experimentó según la citada organización un retroceso de tres décimas, que dejó su indicador en 102,7 puntos, frente a los 103 del mes anterior.
La OCDE precisó que respecto a los indicadores de mayo, los signos de la presencia de un posible punto de inflexión en EEUU, Japón y Rusia fueron más fuertes, mientras que Canadá, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Brasil, China y la India mantuvieron los signos de ralentización.
El G-7 garantizó ayer su apoyo a los mercados financieros en un intento de inyectar calma ante los problemas de deuda en Europa y EEUU, mientras Japón aseguró que sigue manteniendo su confianza en ellos. Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales del G-7 aseguraron que tomarán "todas las medidas necesarias para respaldar la estabilidad financiera y el crecimiento".
Por su parte, los bancos centrales y los ministros de Economía y Finanzas del G-20 se comprometieron a adoptar "todas las medidas necesarias" para respaldar la estabilidad financiera y promover un crecimiento económico más fuerte. Asimismo, el G-20 mostró su intención de mantener un estrecho contacto en las próximas semanas con el fin de "estar listos para adoptar medidas que garanticen la estabilidad financiera y la liquidez en los mercados".